Gobierno cubano quiere «maquillar» la pobreza en el barrio habanero de ‘La Güinera’ tras las protestas del 11 de julio

Los vecinos del habanero barrio La Güinera (Arroyo Naranjo), donde sucedió una de las protestas más grandes de la capital durante la histórica ola de manifestaciones del pasado 11 de julio, creen que la «transformación» que ha sufrido la localidad en las últimas semanas (gracias a inversiones estatales) no es más que un «maquillaje político».

Usuarios replicaron al presidente cubano Miguel Díaz-Canel vía Twitter para explicarle que Cuba entera necesita un verdadero cambio, no una o dos capas de pintura.

La barriada sostuvo la manifestación más polémica, dado que resultó ser una de las más violentas en el país (tanto por parte de los protestantes como de las fuerzas represivas estatales), y a donde perteneció el único fallecido por arma de fuego en toda la ola de protestas.

Internautas arremetieron contra el gobernante, alegando que él no puede pretender que el pueblo de La Güinera piense que se preocupa por él, cuando es uno de los repartos peor tratados de la ciudad.

Afirmaron también que se alegran que haya estallado el hartazgo popular porque así el Gobierno se acordó que han dejado abandonados, desamparados, a cubanos en toda la isla.

Una persona incluso cuestionó si es necesario que una persona muera (presuntamente) «a manos de la Policía» para que el Gobierno se interese por ver y solucionar las pésimas condiciones en las que se vive en ese reparto.

Pese a que el propio mandatario lleva semanas tratando de limpiar su imagen tras hacer un llamamiento explícito a una guerra civil y al enfrentamiento activo entre cubanos, nunca se ha llegado a presentar en La Güinera.

La prensa estatal reportó que el miembro del Buró Político y secretario de Organización y Política de Cuadros del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), Roberto Morales Ojeda, ha sido el encargado de visitar el lugar para monitorear el desarrollo del Programa de Rehabilitación del Consejo Popular La Güinera.

El texto alegó que la barriada presenta 672 acciones restauradoras en desarrollo, desplegadas en las últimas semanas en los sectores de vivienda, comunales, recursos hidráulicos, gastronomía, educación y comercio, además de proponer ofertas de trabajo a los 469 jóvenes que estaban desempleados y tramitar capacidades en círculos infantiles para las 20 madres que las necesitaban.

La Güinera ha sido objeto de todo un operativo estatal de gran control y vigilancia y ha sido beneficiario de todos los recursos que el Gobierno pudo desviar, contando ahora con un grupo de atención a la población, la acción de las brigadas de trabajo social y los Destacamentos de Vigilancia Revolucionaria, y la labor comunitaria de los centros laborales.

Ya el Ministerio de la Construcción cumplió con más del 50% del plan de reparaciones previstas para esta región, con 1.153 acciones, y se pretende registrar de una vez a los 3.500 vecinos del barrio que no estaban incluidos en el registro de consumidores (para que cuenten con sus respectivas libretas de abastecimiento).

Armando García Díaz, miembro del Buró Provincial del PCC, contó que se están priorizando los servicios de oftalmología y estomatología para las personas más necesitadas.

Luego de las manifestaciones del 11J, el Gobierno e la capital cubana incluso buscó solucionar las dificultades con el gas en La Güinera, garantizándose «el acceso a la asistencia social de todos los que no recibían ingresos por ese mecanismo, lo que les permite resolver un grupo de necesidades básicas», de acuerdo con el reportaje de Tribuna de La Habana.

Eduardo Douglas Pedro, periodista del oficialismo, aseguró en Facebook que en La Güinera «se han vertido 6.000 toneladas de asfalto en las últimas dos semanas, y los sistemas de drenaje de las aguas albañales y el alcantarillado, la segunda mayor problemática de esta localidad. En la calle Consuelo (sustituyen) todas las líneas de agua potable, que beneficiarán a 34 viviendas, en las que habitan 96 vecinos».

Por su parte, el gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata, señaló que la población debe ver en la figura del dirigente «servidores públicos», pues se deben a los ciudadanos y es por ello que deben «escucharlos, acompañarlos, tratar de solucionar los problemas que sean factibles».

El reporte íntegro de Tribuna de La Habana fue reproducido por el portal Cubadebate, y los comentarios no tardaron en aparecer.

Leticia explicó que es Licenciada en Psicología y lleva buscando trabajo en el municipio Boyeros desde finales del año pasado. «Parece indicar entonces que en Arroyo Naranjo hay mejores ofertas de empleo que en otros municipios de la capital», recalcó.

Julio precisó que el Estado «tiene que ocuparse de lo público, y de liberar el mercado para que se creen empleos y que las personas con su propio esfuerzo mejoren su calidad de vida, incluyendo su vivienda», quitándole la responsabilidad de arreglar recursos privados, pero llamando la atención sobre lo que debería estar haciendo el Gobierno para que no sea una tarea suya.

Yamilé Valdés, en la página de Presidencia de Cuba en Facebook, destacó que La Güinera está recibiendo esa atención por ser uno de los epicentros de las protestas del 11J y el 12J, mientras Sara Yaima Ulloa Bonilla opinó que las imágenes dan vergüenza y que lo único que le llega a reafirmar es que los «dirigentes están enfocados en hacer hoteles, comprar armas y vender donaciones para beneficio propio» y el pueblo abandonado por más de 60 años.