Ante el gran aumento de cadáveres que procesar en la provincia de Ciego de Ávila por la influencia de la peor etapa de la pandemia de coronavirus en el país, el territorio recibió un incinerador móvil para tratar de aliviar la gran carga de trabajo del sistema necrológico provincial y evitar su inminente colapso.
El corresponsal de Radio Reloj en esa provincia, Iván Paz Nogueira, indicó en su muro de Facebook que el incinerador tiene capacidad de cremación de 6 cuerpos por día, asignado para priorizar la incineración de fallecidos por COVID-19 y postcoronavirus.
La provincia reportó un total de 78 muertes por coronavirus en las últimas jornadas (lo que representa un fallecido por hora por COVID-19), siendo el tercer territorio en el país con peor situación epidemiológica (mayor cantidad de nuevos casos positivos diarios y fallecidos), solamente superado por La Habana y Cienfuegos, aunque el mayor índice de letalidad al cierre del 3 de agosto lo tuvo, precisamente, la provincia central.
Entre sus municipios, los de escenario más delicado son Morón, la ciudad cabecera y Ciro Redondo, con 612, 160 y 157 nuevos confirmados este miércoles, respectivamente.
Sin embargo, las muertes como consecuencia de la enfermedad no se limitaban a los 3 municipios mencionados, pues también se trataba de residentes en localidades como Chambas.
Por supuesto, es evidente que la mayor incidencia del virus en la provincia se concentra en el municipio de Morón y en la ciudad cabecera, pues en el primero se localiza el polo turístico de Cayo Coco y en ambas regiones reside la mayoría de los empleados del sector turístico avileño.
El periodista comentó que la tasa de incidencia del virus en el municipio principal es de 3306 infectados por cada 100.000 habitantes, lo que ha llevado a un acumulado de más de 5.000 contagios en las últimas 2 semanas, con más de 300 controles de foco abiertos.
La propia prensa oficialista ha tenido que reconocer que las unidades de asistencia médica de la provincia han llegado al colapso tras el reciente y sostenido empeoramiento epidemiológico, por lo que las autoridades nacionales decidieron enviar al territorio a sanitarios cubanos que cumplían misión en Venezuela para servir como refuerzo por el déficit de personal médico y auxiliar.
De acuerdo con la información cedida por José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública, estos 3 grupos de médicos internacionalistas en el país sudamericano se incorporaron al servicio en la región este miércoles. El titular del sector sanitario nacional ha permanecido en Ciego de Ávila para asistir al trabajo de reforzamiento del sistema de salud.
Poco antes, él decidió, junto a otros directivos nacionales y provinciales, que el hotel Ciego de Ávila se transformara en un hospital especializado en la atención pediátrica y que las escuelas de “Camilitos” y de Medicina del territorio también se dedicaran a la asistencia médica de adultos con casos complejos.
Aunque la noticia de la llegada del incinerador móvil podría ser considerada como una señal de que el sistema podrá pronto operar con normalidad, los vecinos aseguraron en redes que solo les provocó angustia y alarma, pues da a entender «que el número de fallecidos rebasa por mucho lo esperado», como comentó un internauta.


