Al menos seis menores de edad permanecen detenidos en Cuba desde el 11 de julio, jornada en que miles de cubanos salieron a las calles a exigir libertad en lo que fue una de las manifestaciones populares más grandes de la “era revolucionaria”.
En un listado de detenidos y personas en paradero desconocido, que a diario actualizan activistas opositores, se menciona a Christopher Lleonart (14 años), Glenda de la Caridad Marrero (15 años), Rubén Alejandro Parra (15 años), Yanquier Sardiñas (16 años), Katherine Martín (17 años) y Emisyolán Román (17 años).
“Otros 20 jóvenes entre 19 y 21 años siguen privados de su libertad. Yordan Manuel Escobar (20 años), Yanley López (21 años) y David González (21 años) se encuentran en desaparición forzada, es decir, sus familiares desconocen su paradero”, agregó la activista Salomé García Bacallao.
Las manifestaciones del 11 de julio se produjeron con Cuba sumida en una grave crisis económica y sanitaria, con la pandemia fuera de control y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros artículos básicos, además de largos cortes de electricidad.
Los gobiernos de 21 países, incluidos Estados Unidos y cinco latinoamericanos, condenaron los “arrestos y detenciones masivas” de manifestantes en Cuba y exigieron el respeto de los derechos humanos en la isla.
En algunas localidades sí ocurrieron «eventos de desórdenes públicos», como tuvo que reconocer el director del Observatorio Cubano de Derechos Humanos. La organización conoce que, hasta el momento, todas las personas han sido juzgadas bajo cargos de «desorden público», con sanciones de un año de prisión o reclusión domiciliaria con medidas cautelares.
No son pocas las evidencias fotográficas y audiovisuales que han captado la brutal violencia ejecutada por los oficiales de la Policía y de las fuerzas militares de élite contra los manifestantes, entre los que se encontraban algunos menores de edad. Las tropas antidisturbios incluso cargaban con armas de fuego.
Disímiles testimonios de detenidos y testigos refieren que en las protestas se hallaban militares y efectivos del Servicio Militar Activo obligatorio (vestidos de civil) arremetiendo con palos contra la población.


