La prensa oficialista cubana no tuvo más remedio que reconocer recientemente que Ciego de Ávila presenta una muy grave situación epidemiológica y que su sistema sanitario ya no aguanta más.
De acuerdo con el artículo de la periodista Katia Siberia para la revista Alma Mater, debido al más reciente repunte de la pandemia de coronavirus es que el hospital Antonio Luaces Iraola, de la cabecera provincial avileña, se encuentra colapsado.
El texto reconoció que el director de esta instalación, Dr. Alberto Moronta Enrique (de 30 años), ha hecho todo lo que ha estado en su mano para tratar de aplacar el caos.
El artículo aseguró que Moronta Enrique ha servido hasta de camillero ante la crítica falta de personal del centro de carácter provincial.
La crónica se centraba muchísimo en dar un merecido homenaje a los trabajadores de la salud cubanos y a los de esta institución en particular por su ardua labor, en lo que se explicaba el grave escenario que se vive allí, donde la escasez de medicamentos e insumos de cualquier tipo se ha vuelto crónica, y donde los casos positivos y las muertes por el virus de la COVID-19 se multiplican con cada segundo.
Trabajadores de la salud avileños declararon en su momento que las instituciones sanitarias estaban al borde del colapso, y es por ello que el Gobierno destinó hace meses a la provincia brigadas de profesionales del hospital militar Luis Díaz Soto, más conocido como El Naval.
La situación no ha mejorado, incluso contando con el apoyo extra, y así lo reportó la prensa estatal de la provincia la semana pasada, luego de admitir que las personas que llegan con afectaciones a los cuerpos de guardia y a las consultas de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) pueden estar hasta cinco horas esperando por atención médica especializada.
El diario Invasor publicó este martes detalles de una comparecencia gubernamental en la que se denunció la lentitud para trasladar a los pacientes, la falta de coordinación para que retornen a sus viviendas quienes reciben el alta médica, y el insuficiente aprovechamiento de capacidades en instalaciones hospitalarias y centros para la atención a casos confirmados.
Se abordó el arribo de más de una veintena de medicamentos y 80 concentradores de oxígenos como parte de la asistencia al territorio, además de nueve ventiladores pulmonares de altas prestaciones.
Ciego de Ávila registró ayer 993 nuevos contagios de COVID-19, concentrados en su mayoría en el municipio cabecera y en Morón, así como 16 decesos, de acuerdo con el parte oficial del MINSAP.
