Mágicamente, las pescaderías estatales de La Habana comenzaron a ser abastecidas con gran variedad de ofertas, luego de que el Gobierno cubano se viera presionado por las protestas civiles masivas del pasado 11 de julio, estallido social causado por un efervescente descontento popular.
La red estatal de establecimientos comerciales en Pesos Cubanos (CUP) comenzó, de repente, a vender langostas, camarones, peces pargo y picadillo de res, productos ausentes durante años del mercado nacional; y es que el régimen no ha tenido más remedio que realizar concesiones para tratar de calmar los humos y evitar nuevas protestas multitudinarias, dado que las del 11J alcanzaron una magnitud nunca antes vista y casi que amenazaron con ir a paro nacional y derrocar de una vez al Gobierno.
Esta pescaderías eran comúnmente criticadas por solo ofertar a la población productos y subproductos del mar de pobre calidad, como la masa de croquetas de tenca, el picadillo de pescado, el troncho de claria (a 150 CUP el kilogramo) y las croquetas de pescado (a 57 CUP el paquete).
Una clienta cuestionó en redes sociales cómo era posible que un «paquete de sardinitas» costara ahora 150 CUP si hace unos meses costaba 15, y es que los productos súbitamente aparecieron, pero sus precios continuaron disparados.
Aparentemente, el Gobierno decidió desviar parte de la mercancía que hasta el momento estaba exclusivamente destinada a su venta en Moneda Libremente Convertible (MLC) mediante la comercialización online, para poder disminuir la grave irritación popular en Cuba.
El diario oficialista Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC), anunció en el mes de mayo que los productos alimenticios del mar estarían a la venta a través del sitio www.compraspacuba.com.
Aunque la intención era aplacar el conflicto y conceder ciertas mejorías a las condiciones de vida del pueblo, el Gobierno terminó desatando muchas críticas sobre la hipocresía oficial, pues los productos del mar están únicamente dirigidos a la recaudación de fondos estatales y, mientras, los cubanos con padecimientos que requieren de dietas médicas están recibiendo pollo.
No obstante, residentes de las demás provincias cubanas han denunciado que no se está asumiendo la misma estrategia en sus territorios para aminorar el hartazgo social.
Numerosos internautas destacaron que en las provincias orientales se ofertaron algunos huevos y nada se hizo en el centro del país.
Mientras, en La Habana se agotó toda la oferta de las pescaderías en el primer día de venta de estos productos.
Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior, anunció recientemente la distribución gratuita de los módulos de ayuda humanitaria que han arribado a la isla en las últimas semanas desde países como México y Rusia.
Este proceso también constituye el resultado de un cambio brusco de táctica gubernamental, pues estas donaciones siempre habían sido vendidas a la población en las tiendas en MLC o mediante la libreta de abastecimiento.
