El Gobierno cubano continua aprobando resoluciones a toda velocidad tras las protestas masivas del pasado 11 de julio, en una búsqueda por calmar los caldeados ánimos de la población, que entre sus reclamos de libertad también gritaba por comida y medicinas, según pudimos ver en los videos de la manifestación que prendió la mecha para el resto, ocurrida en el poblado de San Antonio de los Baños.
La ultima ha sido la publicada hoy por el Ministerio de Finanzas y Precios (MFP), quienes emitieron la Resolución 320, publicada en la Gaceta Oficial No. 68 Extraordinaria, del 30 de julio de 2021, la cual deja sin efecto el tope de «precios máximos de acopio de los productos agropecuarios con destino al consumo social, dietas médicas y sistema de atención a la familia (Malanga xanthosoma y colocasia, plátano vianda, burro y fruta, y boniato), establecidos en los Anexos I, II, III y V de la Resolución 84, del propio Organismo, del 13 de abril de 2021».
Según indican las autoridades, la medida tiene como objetivo «reconocer los costos actuales de los productores agropecuarios y estimular el incremento de la producción agropecuaria».
«Esto permite crear mejores condiciones para la concertación de precios y contratación que se realiza a los productores, tanto para el consumo social como para su venta en el mercado minorista, reconociendo los actuales costos a partir de las limitaciones económicas del país por el recrudecimiento del bloqueo, los efectos de la COVID-19 y la crisis económica mundial», añade la nota publicada en la página web del MFP-
La Resolución «deja sin efecto el límite máximo de precios de hasta 2 veces sobre los establecidos en julio de 2019 de los productos agropecuarios que comercializan las formas de gestión no estatales, sin perjuicio de continuar el enfrentamiento a los precios abusivos y especulativos».
De igual forma, «se mantienen vigentes los precios minoristas centralizados de productos agropecuarios que se expenden para las dietas médicas, los precios por los servicios del sistema de atención a la familia y los comedores obreros, en aras de proteger a las personas que acceden a los mismos».
