Varios policías cubanos no supieron cómo responder cuando una mujer, mediante una llamada telefónica, les pidió permiso para manifestarse pacíficamente en el parque central de la ciudad de Santo Domingo, provincial Villa Clara.
La ciudadana, identificada en la conversación como Liset García, hizo pública la grabación de la conversación que tuvo con los policías, quienes no atinaron a responderle adecuadamente y en cambio hicieron mucha fuerza para que les dijera su nombre y dirección.
Más avanzada la conversación, un agente bastante molesto le respondió: “No pueden manifestarse, chica. Ya, más nada”, ante la insistencia de la pregunta por parte de García, quien quería saber si podían estar seguros los manifestantes durante la protesta o si iban a recibir golpes y palos por pedir la libertad de Cuba y que Miguel Díaz-Canel dejara el gobierno.
“Queremos manifestarnos pidiendo libertad, que se respeten nuestros derechos humanos, como dice en el artículo 54 de nuestra Constitución, y queremos saber si no nos van a dar golpes y palos, si no nos van a meter presos, porque queremos hacerlo pacíficamente y ustedes están para protegernos”, pregunta la ciudadana en la llamada.
En otra parte de la conversación, un agente le pregunta los motivos de la manifestación y la mujer le responde: “Para que Díaz-Canel deje el poder, por la libertad de expresión”.
El policía se molesta y le dice que quién es ella para eso, además de decirle groseramente que “no comas tanto pin…”.
Sin embargo, la ciudadana no cede a la intimidación y concluye diciéndoles: “No voy a esperar más. Ustedes se creen que Cuba es de ustedes, Cuba es de todos los cubanos”.


