Una de las caras más conocidas y reconocidas de la música cubana, el célebre cantautor Pablo Milanés, se pronunció finalmente este sábado sobre la reciente e histórica ola de protestas civiles multitudinarias ocurrida en Cuba, respaldando totalmente al pueblo cubano y arremetiendo contra la brutal campaña represiva desatada por el Gobierno contra los manifestantes.
En una declaración oficial, aseguró considerar que «es irresponsable y absurdo culpar y reprimir a un pueblo que se ha sacrificado» por el régimen durante tanto tiempo.
Acentuó que hace muchos años ha expresado sin tapujos lo que verdaderamente piensa del sistema regente en la isla, sus «injusticias y errores».
El consagrado compositor y cantante cubano comenzó a denunciar las deficiencias del sistema de la ínsula en el año 1992, cuando aseguró haber tenido finalmente la convicción definitiva de que este «había fracasado», por lo que declaró en esta ocasión que reitera sus pronunciamientos y confía en que el pueblo cubano logrará encontrar «el mejor sistema posible de convivencia y prosperidad, con libertades plenas, sin represión y sin hambre».
El músico, quien lleva décadas residiendo en España, hizo énfasis en que la juventud cubana es el mejor futuro para el país, quienes «deben ser y serán el motor del cambio».
Figuras más y menos destacadas del arte cubano han manifestado su posición política con respecto a la protestas, y la postura de Milanés se alinea con la de otras muy prominentes figuras como el compositor y director Leo Brouwer, el pianista Chucho Valdés, la poetisa Reina María Rodríguez, el cineasta Fernando Pérez y el trovador Carlos Varela, criticando recta y objetivamente la represiva respuesta gubernamental.
Expresó su descontento con la violencia que desplegaron las fuerzas del orden en aras de aplacar las manifestaciones en las localidades del país donde ocurrieron.
El cantautor se ha mostrado inconforme con el desempeño gubernamental y las dinámicas estructurales de la sociedad cubana en general desde mediados de la década de los 90, momento en el que Milanés se desligó de las instituciones estatales para seguir un rumbo personal y profesional en el que marcaba sus propias reglas, difundiendo su música mediante una fundación y un proyecto cultural autónomo.
Ya marcando tendencias divergentes a Silvio Rodríguez, viejo amigo y cofundador del Movimiento de la Nueva Trova, Milanés se distanció casi por completo del oficialismo al negarse a firmar una carta de respaldo al Gobierno en abril de 2003, demostrando así su inconformidad con el fusilamiento de tres jóvenes que intentaban abandonar la isla en una embarcación secuestrada.
El cantante brindó un concierto histórico en Miami en 2011 y confesó ya no ser fidelista ante un público de emigrados cubanos que se sorprendió ante tal afirmación.
Aún cuando sus relaciones con las autoridades cubanas no son las mejores, Milanés ha ofrecido conciertos ocasionales en la isla desde entonces, solamente en la capital.
Su canción “Esperando el milagro”, lanzado en diciembre de 2020, fue definida por el propio músico como “epílogo musical de todo lo padecido y sentido en este tiempo”, y este año comenzó una gira de conciertos por España, con temas nuevos y clásicos.
Las limitaciones impuestas por el Gobierno español para que las actividades recreativas se desarrollen sin un gran peligro de expansión del coronavirus han provocado que el artista haya pospuesto varias presentaciones en dicho país.
