La estudiante de 17 años de La Habana que fue condenada a 8 meses de privación de libertad por haber presuntamente participado en las protestas del 11J, Gabriela Zequeira Hernández, fue liberada este sábado a la espera de un proceso de apelación.
Dayron Hernández, primo de la joven, anunció sobre su liberación desde sus redes sociales, acotando que sucedió poco después de las 12 de la noche, ya en la madrugada del domingo.
Gabriela y su familia han asegurado que ella solo caminaba aquel domingo por la calle Rita (en la Virgen del Camino, municipio habanero de San Miguel del Padrón) y se vio envuelta de pronto en los disturbios, para ser seguidamente detenida por efectivos de las tropas de élite del Gobierno.
La muchacha contó que los agentes la tiraron del pelo y la introdujeron por la fuerza dentro de una patrulla.
Su madre, Yoanis Hernández Cuadra, explicó que su hija es inocente, por lo que continuará apelando hasta lograr su libertad; si este proceso no llega a prosperar, Gabriela sería la primera menor de edad condenada en los juicios sumarios y expeditos que ha ordenado el Gobierno cubano para castigar a los participantes de las masivas manifestaciones del 11J.
Su juicio fue celebrado 11 días después del arresto en el tribunal municipal de 10 de Octubre, y fue ese momento donde pudo ver por primera vez a su madre desde su detención, en la que se había mantenido incomunicada. En la misma audiencia se juzgó a otros 11 jóvenes cubanos bajo cargos de «desorden público».
Yoanis Hernández Cuadra solo contó con 3 días hábiles para presentar la apelación de la sentencia, pues fue dictada en un tribunal municipal e inferior al año de privación de libertad.
La joven Gabriela cursa el segundo año de Economía en el Instituto Politécnico “Andrés Luján” (en el municipio San Miguel del Padrón), y cumplió sus 17 años el 8 de enero pasado.
Es una de los 13 menores de edad registrados por medios independientes como detenidos durante las protestas desatadas en todo el país y los que serán procesados por sus supuestos delitos. La responsabilidad penal en Cuba comienza a los 16 años y la mayoría de edad general es a los 18.
La organización no gubernamental Cubalex ha contabilizado más de 600 casos entre detenciones y desapariciones de manifestantes en aquel día, aunque el Gobierno niegue las acusaciones y las evidencias y los medios independientes estimen cifras totales de más de 1.000 personas.
Amanda Hernández Celaya, la segunda menor de edad de la lista en ser juzgada, asistió a la audiencia judicial (sumaria) este jueves, para ser absuelta finalmente.
Las víctimas de las artimañas judiciales oficialistas han sido unas 40 en todo el país, personas procesadas con muy limitado acceso a un abogado defensor y sin asesoría ni comunicación alguna con la familia.
Los manifestantes han sido juzgado por presuntamente haber cometido los delitos de «desorden público», «desacato», «atentado», «propagación de epidemias» y «asociaciones, reuniones y manifestaciones ilícitas», etc.
