En un recorrido dado hace solo una hora por varios integrantes de nuestra redacción desde Jaimanitas hasta la entrada del Túnel de La Habana pudimos comprobar que todas las zonas de costa y las calles que permiten el acceso a la avenida del Malecón se encuentran militarizadas desde horas del mediodía.
Una fuente dentro del Ministerio del Interior confirmó a CubaCute Noticias que la orden era no permitir el acceso a ninguna persona a estas áreas, ni la circulación de peatones, por la flotilla que en horas de la madrugada de hoy partió desde Miami y que planea acercase a las costas de La Habana como una muestra de apoyo a las protestas que se han venido dando en la Isla contra el Gobierno.
Aunque no pudimos tomar fotos, por nos advirtieron que de hacerlo podíamos terminar presos, en la línea del horizonte se divisaban varias embarcaciones del servicio de Guardacostas cubano, los cuales fueron apostados para evitar el acceso a aguas territoriales de los botes que viajaban en esta flotilla.
Sus organizadores, cubanos residentes en Florida, dijeron a la prensa que planeaban mantenerse en aguas internacionales, a unos 24 kilómetros de la costa de La Habana.
“También queremos llamar la atención del gobierno de Estados Unidos que algo tiene que hacer. Nos sentimos identificados con lo que está pasando en las protestas. Podríamos ser nosotros los que estuviéramos ahí”, dijo Osdany Veloz, antes de partir esta mañana.
La flotilla salió un día después que el gobierno del presidente Joe Biden anunciara sanciones contra el Ministro de las Fuerzas Armadas y los integrantes del cuerpo represivo Boinas Negras, involucrados en abusos a los derechos humanos cometidos durante la represión de protestas en la isla este mes.
Cuba considera la salida de las embarcaciones como una provocación. Al tomar conocimiento sobre la flotilla, pidió al gobierno estadounidense que actúe con “seriedad” para evitar incidentes.
“Espero que el gobierno de Estados Unidos aplique y garantice que se cumplan sus leyes”, expresó Rodríguez. “Que cumpla de su responsabilidad, con lo que es ya hoy una grosera violación del derecho internacional porque el gobierno de los Estados Unidos debería impedirlo (la salida de la flotilla)”.


