A los trabajadores de entidades estatales les fue impuesta por el Gobierno cubano la labor enfocada a la vigilancia de los parques y las plazas nacionales. Ello se debe a tareas de prevención de posibles protestas antigubernamentales, teniendo como precedente las que tomaron lugar en varias localidades del país el pasado 11 de julio.
Los empleados de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Ciego de Ávila se acomodaron en un parque en función de estar alertas sobre cualquier intento de manifestación contra el Estado.
La institución publicó en su muro de Facebook que los trabajadores de Acueducto dicen presentes al «llamado de la PATRIA para su defensa», resguardando las plazas públicas.
Las autoridades socialistas han desplegado toda una estrategia represiva como represalia por las protestas, la que ha tenido un saldo de centenares de detenidos y desaparecidos.
Las redes sociales sirvieron de plataforma el miércoles para la circulación de una convocatoria por parte de madres que llamaban a congregarse en forma protesta, cuyo principal reclamo es la liberación de las personas arrestadas durante las manifestaciones. El anuncio daba cita en un parque en La Habana Vieja, a las 11:00 de la mañana.
Lorena Cantó, periodista española y corresponsal de la agencia EFE, compartió un video en el que se evidenciaba que la protesta estaba completamente tomada por personas al servicio del Estado, que posiblemente constituían grupos de respuesta rápida o trabajadores de empresas en las proximidades.
Ni rastro de manifestantes, pero sí muchas personas sentadas en los bancos con actitud expectante. pic.twitter.com/7LCRwEcdZ4
— Lorena Cantó (@lorenacantoEFE) July 21, 2021
La reportera comentó: «Ni rastro de manifestantes, pero sí muchas personas sentadas en los bancos con actitud expectante».
A once días de haber sucedido un estallido social sin precedentes desde que la Revolución tomó el poder, las calles más importantes de La Habana se mantienen con fuerte vigilancia de policías, militares o miembros de las brigadas especiales, así como agentes que se visten de civil.
Las autoridades también han reactivado las guardias obreras en los centros de trabajo y las brigadas de respuesta rápida como otra táctica de represión.
Los empleados de las tiendas en MLC de Santiago de Cuba, así como de otros locales donde se mantienen almacenados artículos importados o de valor (como es el caso de puertos, fábricas, empresas importadoras), deben cumplir de forma obligatoria con los guardias, con el supuesto objetivo de proteger los recursos del Estado.


