La revista de los universitarios cubanos Alma Mater publicó una serie de razones en el intento de justificar la detención de los estudiantes de la enseñanza superior que tomaron parte en la protestas pacíficas del último domingo.
En una publicación en su página de Facebook, el colectivo de la revista explicó: «Entendemos y respetamos la preocupación de los familiares. Ratificamos nuestro apego a la justicia y a la legalidad, así como a un ejercicio periodístico objetivo y serio. Denunciamos el uso de la mentira y la desinformación como parte de la narrativa de estos u otros hechos, ya sea de detenidos, familiares o instituciones».
Una semana más tarde de las manifestaciones, Alma Mater apuntó que se están efectuando investigaciones, instrucciones, se dictan medidas conclusivas y provisionales de acuerdo a la Ley de Procedimiento Penal.
Un detenido, según el mensaje, puede permanecer hasta siete días sin medida cautelar y, a partir de la detención, se le puede notificar que está siendo instruido y a raíz de qué delito en cualquier momento.
El medio argumentó que la ley «no establece un proceso de aviso a la familia. En situaciones normales esto puede ocurrir».
En aras de aplacar las dudas y preocupaciones de los familiares, se les orientó que tienen la posibilidad de acudir a cualquier Oficina de Atención a los Derechos Ciudadanos de la Fiscalía General de la República a nivel municipal, provincial y nacional en función de obtener más información sobre el estado de algún detenido, pues los funcionarios que allí se encuentren estarán obligados a dar respuesta.
Este mensaje se publicó un día después de que fue divulgado un comunicado del Ministerio de Educación Superior de Cuba en el que se intentó minimizar la participación de estudiantes universitarios en las protestas del 11 de julio.
El texto aseguró que la participación fue mínima y sólo en algunas localidades, por lo que el organismo se mantendrá al corriente del proceso investigativo, confiando «en el proceder de las autoridades competentes». La nota insistió en que las universidades del país son fieles a seguir «en el bello empeño de la obra de la Revolución».
La cantidad real de detenidos luego del estallido social se desconoce hasta la fecha. Por su parte, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos ha proyectado, gravias a su red de colaboradores en toda la isla, un estimado de 500 personas aprehendidas por las autoridades o desaparecidas.
Algunos cubanos liberados han atestiguado el hacinamiento en el que convivieron en las celdas por horas o días, el maltrato psicológico y físico de las fuerzas del orden y la falta de información veraz que proporcionaron las autoridades al respecto.


