Las autoridades cubanas acaban de publicar una actualización a su protocolo sanitario en sus aeropuertos. También señalaron nuevas regulaciones a su actuación para el diagnóstico y manejo de confirmados, sospechosos y contactos de COVID-19.
Fuentes oficiales informaron que se aplicará un test de antígeno a cada uno de los viajeros que lleguen a la isla como parte del proceso de diagnóstico que se realiza en las fronteras. El mismo será corroborado con una prueba PCR de resultar positivo. Un nuevo PCR será aplicado antes de concluir el período de aislamiento obligatorio para confirmar su negatividad.
Si la persona presenta síntomas a la hora de realizarse el test de antígeno, se le somete a una prueba PCR de inmediato, y se procederá a iniciar la conducta terapéutica correspondiente, sin siquiera esperar la confirmación del test.
Los positivos de bajo riesgo que exhiban síntomas moderados serán ingresados en instituciones, y también aquellos de mediano y alto riesgo con síntomas leves o más altos. El protocolo aprobado para estos tipos de pacientes será implementado en ambos casos.
Por su parte, los contactos de casos confirmados tendrán que cumplir una cuarentena de 14 días en el domicilio y bajo vigilancia clínico-epidemiológica, lo que posibilitará ejecutar el protocolo establecido simultáneamente a que los pacientes comiencen a manifestar dolencias relacionadas con el coronavirus.
Tanto asintomáticos como sintomáticos leves, los casos positivos de bajo riesgo se someterán a un ingreso en sus viviendas particulares, donde recibirán el seguimiento pertinente. Las casas tendrán que cumplir con ciertas condiciones para la aplicación de las medidas de aislamiento y tratamiento; de no ser así, las autoridades sanitarias no permitirán el ingreso domiciliario.
Para esta modalidad tampoco serán elegibles menores de 12 años, embarazadas y puérperas, niños de 12 a 18 años con patologías crónicas asociadas ni pacientes con enfermedades crónicas.
Las autoridades detallaron que el alta con seguimiento domiciliario se dará a los pacientes que continúen siendo positivos por 14 días o más, en caso de que se encuentren bien clínicamente.


