La ministra de Finanzas y Precios de Cuba, Meisi Bolaños Weiss reveló ayer detalles sobre la importación libre de aranceles de alimentos, aseo y medicamentos, que fue autorizada de forma «excepcional» por el Gobierno tras las protestas del pasado 11 de julio.
La administración cubana se ha visto obligada a realizar esta valoración debido a la alta cantidad de quejas de la población por la demora de una respuesta gubernamental ante la crítica situación general que vive la isla.
Esta medida (la principal concesión realizada por el Gobierno cubano tras la ola de protestas populares del pasado domingo) fue publicada en la Resolución 309 de la Gaceta Oficial Extraordinaria No. 62, donde está estipulada su vigencia del 19 de julio al 31 de diciembre de 2021.
Aunque se esté aún estudiando la situación, la ministra justificó el haber establecido un límite de tiempo con que se trata de una «medida temporal», dado que todo lo referente a equipajes y a aranceles «tiene que ser regulado, como mismo se hace en todo el mundo».
La flexibilización temporal de la importación de alimentos, aseo y medicamentos a personas naturales, sin carácter comercial y por vía de pasajeros (como equipaje acompañado), se aprobó este 14 de julio, luego de haber condenado y totalmente rechazado la idea de abrir un canal humanitario para el apoyo a la situación epidemiológica en Matanzas (actual epicentro de la pandemia de coronavirus en Cuba) y de haber reprimido las protestas pacíficas del pasado domingo 11 de julio.
Bolaños Weiss aclaró que los productos de las tipologías indicadas que se importen sin carácter comercial no tendrán límites en su valor, por lo que se podrán pasar los 1.000 Pesos Cubanos (CUP), y estarán «exentos del pago de los aranceles de la aduana».
Además, remarcó que «toda persona que viaje a Cuba en el período establecido puede acogerse a la medida». Esto se traduce en que la medida beneficiará tanto a cubanos residentes en la isla como en el exterior, así como a extranjeros que venga de visita como turistas.
No obstante, la disposición no se aplicará para equipaje no acompañado (enviado antes o después de que la persona realice su viaje), y siempre tendrá que respetarse la cantidad de equipaje que la aerolínea haya autorizado.
Agregó que la persona «puede traer otros artículos y misceláneas por los que sí les corresponde –en caso de que proceda– el pago de los aranceles».
Señaló que la resolución tiene una disposición especial única para los viajeros que lleguen por los aeropuertos de los polos turísticos de Varadero y Cayo Coco. A estos se les limita a un equipaje como parte de las medidas sanitarias dispuestas a raíz de la pandemia del coronavirus.
Dijo que también se mantiene la exención del pago de los aranceles a la importación de hasta diez kilogramos de medicamentos (en un equipaje diferenciado) por parte de viajeros que arriben al territorio nacional, así como de su envío a la isla por paquetería.
El jefe de la Aduana General de la República (AGR), Nelson Cordovés Reyes, explicó que la importación de medicamentos incluye «un grupo de insumos médicos que no están contemplados como medicinas, pero que son necesarios para las personas y han pedido que se les permita importarlos». El caso incluye «dispositivos de diagnóstico para análisis y biosensores, mascarillas sanitarias desechables, máscaras para administrar oxígeno, hojas y mangos de bisturí, guantes, jeringuillas y culeros desechables de adultos». Los insumos a importar sin límites serán publicados en el sitio web de la Aduana.
Cordovés Reyes esclareció que la Resolución 206 estipula una lista de productos de aseo a los que se aplicarán las disposiciones. La flexibilización no se aplicará, por ejemplo, a bebidas alcohólicas pues no se consideran como alimentos.
Los artículos clasificados como alimentos, de aseo o medicamentos que se incluyan en el equipaje acompañado del pasajero, según la condición impuesta por la Aduana, deben presentarse ante la Aduana en bultos separados del resto de las valijas.
Indicó que si traen estos artículos separados del resto del equipaje, «el despacho será muy sencillo y se evitará atraso del flujo dentro del aeropuerto», además de que los viajeros podrán salir «directamente por el canal verde y no pasar por el despacho de Aduana, pues todos sus productos estarán exentos de pago».
El funcionario destacó que en el caso de que la aduana detecte un bulto con carácter comercial en otras de las maletas, pues se actuará de la manera establecida actualmente para esos casos, pero sin tener en cuenta los alimentos, medicinas y aseo, que vienen en un equipaje aparte y sin límites de cantidades.
