Miguel Díaz-Canel asegura que las protestas del pueblo cubano ocurridas durante esta semana han sido provocadas «por el embargo estadounidense contra la isla, la pandemia del coronavirus y las carencias materiales devenidas de estas situaciones».
El dirigente afirmó en su cuenta oficial de Twitter que «el bloqueo supera cualquier deseo, nos retrasa», razón por la que aseguró que las acciones y medidas que se aplican como solución a los problemas del país no parecen efectivas, quedan completamente anuladas o contrarrestadas, así que las situaciones de conflicto solo se van acumulando.
El bloqueo supera cualquier deseo, nos retrasa, no permite avanzar a la velocidad que necesitamos, y eso ocasiona que, aunque actuamos sobre los problemas, se acumulan más los que quedan sin resolver en relación con aquellas dificultades a las que se les da solución. #SomosCuba pic.twitter.com/K2Hp6joN3c
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) July 15, 2021
Estas afirmaciones ya habían sido reiteradas en varias intervenciones gubernamentales televisadas, emitidas en días anteriores.
El gobernante cubano aseguró que las manifestaciones populares habían sido causadas por el fuerte recrudecimiento del bloqueo económico contra Cuba, los repetitivos apagones y las insatisfacciones acumuladas por la severa crisis económica.
«Con la llegada de la pandemia y el recrudecimiento del bloqueo se cortaron nuestras principales entradas de divisa», expresó.
Defendió el criterio de que los manifestantes son ciudadanos con reclamos legítimos aunque «equivocados», «agentes anexionistas» y «personas con comportamientos marginales cuyas insatisfacciones los impulsaron a cometer actos de vandalismo».
Alegó que su administración solo busca crear «un país más próspero», e incluso llegó a asegurar que ya se hubiera conseguido este objetivo si no hubiera sido por «tantas trabas» interpuestas en su contra.
Díaz-Canel negó haber llamado a sus partidarios civiles a reprimir las manifestaciones antigubernamentales y haber incitado un enfrentamiento popular, alegando que su «llamado a los revolucionarios a defender las calles» se ha querido «tergiversar» en redes sociales, a lo que sumó que las protestas no fueron reprimidas por la fuerzas policiales y militares del Estado cubano.
En su alusión, obvió referirse a la diversidad de cubanos que se han tirado a las calles a exigir sus derechos, en una multitud en la que desde adolescentes hasta ancianos, profesionales, artistas, obreros, intelectuales, religiosos y ateos, se unieron en una sola voz a enfrentar a las fuerzas represoras del régimen.
Afirmó que «ese discurso que tratan de montar de que el gobierno está reprimiendo manifestaciones pacíficas o esa petición que hacen de que Cuba o el gobierno respete la opinión de sus ciudadanos, es una total mentira y es una total calumnia»
Pidió que los cubanos no se dejaran «intoxicar» por las redes y las noticias falsas, donde aseguró que «se pretende construir una realidad» diferente a la que Cuba está viviendo. Irónicamente, pocos cubanos se han podido «intoxicar» con las redes porque el Gobierno ha bloqueado el Internet y las redes sociales en la isla por más de 96 horas.


