Próximamente la República de Panamá retomará el otorgamiento de visas de turismo de compras a ciudadanos de Cuba y República Dominicana para la Zona Libre de Colón, gracias a acuerdos logrados durante el pasado 8 de julio por empresarios de la misma y representantes del Servicio Nacional de Migración de ese país, con el fin de reactivar económicamente la plaza comercial.
María Isabel Saravia, subdirectora de Migración, explicó que esta no es una nueva categoría de visas, sino que se trata de una reanimación de la disposición (recogida en la Resolución de Trámite Administrativo), adaptada a este específico emplazamiento comercial.
La normativa establece que los posibles solicitantes de esta visa deben ser personas con evidencias de una solvencia económica estable para poder cargar con sus propios gastos luego de la entrada al país.
Giovanni Ferrari, gerente de la zona franca, alegó en la comparecencia que se pretende alcanzar nuevamente las decenas de miles de visitantes provenientes del Caribe.
Aclaró que este reciente convenio tiene la intención de atender las solicitudes de ciudadanos con nacionalidad restringida, razón por la que se podría incluir a mayor cantidad de países en un futuro.
Aclaró además que los solicitantes de la visa tendrán que presentar un boleto de avión comprado en sus respectivos consulados cuando ya esté aprobado el permiso migratorio, no podrán entrar a la nación centroamericana si están acompañados por personas «dependientes», y este documento les permitirá entradas múltiples, bajo el esquema migratorio de «ingreso-compra-salida del país».
Esta tarjeta de turismo, popularmente conocida en Cuba como «carné de compras», solía ser la clave principal para el ingreso de nacionales cubanos a Panamá, pues simplificaba significativamente los trámites vinculados.
La autorización permitía la llegada y estadía en el país centroamericano de ciudadanos, cuentapropistas o artesanos por hasta 30 días, desde que fue creada en octubre de 2018.
La emisión de este documento legal (la que solía valer 20 dólares) fue temporalmente suspendida a mediados del año 2019 por haber detectado algunas irregularidades por parte de los Gobiernos de las islas del Caribe beneficiadas con dicha tarjeta, y se ordenó su eliminación definitiva el pasado 16 de marzo.
El Gobierno panameño afirmó en aquel momento que los solicitantes tendrían que optar por la adquisición de una Visa de Turista ante «el Consulado de Panamá de su país de origen o residencia, o mediante apoderado legal en la sede del Servicio Nacional de Migración».
La mayoría de los trabajadores privados y cuentapropistas de todo tipo en Cuba se nutrieron significativamente de sus relaciones comerciales en territorio panameño para potenciar sus negocios, y ahí fue cuando se dio un boom de las llamadas «mulas» (aquellas personas que se dedicaban a importar mercancía a Cuba de forma independiente).
Más de 17.000 cubanos visitaron Panamá durante la primera mitad del año 2019 y 57.251 viajaron a allá en 2018, propiciando ganancias para los comerciantes panameños superiores a los 100 millones de dólares en la Zona Libre de Colón.
