«Plan Cacíque», el supuesto plan de acción que seguirá el Gobierno cubano para hacer frente a las protestas y resguardar a sus familiares de la violencia

En las ultimas horas circula en las redes sociales un supuesto plan de contingencia del Ministerio del Interior de Cuba que sería la respuesta a las protestas que desde el pasado domingo se están produciendo en Cuba.

El ‘Plan Cacíque’, como aseguran que se nombra esta operación, consta de una serie de medidas con las que se intenta controlar y neutralizar estas manifestaciones, mientras a la vez se pone a resguardo a los familiares de los principales dirigentes del país, en algunos casos sacándolos del país y poniendo a su disposición fondos del Estado.

Según la información que circula en las redes, la primera medida de este plan es proceder al corte de energía eléctrica y del servicio de Internet en todo el país por fases; para evitar así la comunicación entre grupos afines y la divulgación de las imágenes.

De igual forma, se ordena que militares sean armados e infiltrados entre los civiles que se estén manifestando para reprimir y detener a los cabecillas.

Las principales ciudades y vías de acceso a estas, como carreteras y autopistas, serán cerradas y militarizadas para evitar la circulación entre territorios de los manifestantes.

Hacia La Habana enviarán Fuerzas de Acciones Especiales y comandos para reforzar la seguridad y garantizar el orden interno en la capital del país.

El MININT activa su sistema de comunicación cifrada para usos de emergencia, para evitar cualquier tipo de filtración de sus operaciones y planes.

A los oficiales y agentes del orden se les advierte que deben esperar hasta después de las 19.30 horas para mitigar a los manifestantes y realizar los arrestos, pues así, aprovechando la oscuridad, evitan ser grabados y expuestos.

La violencia será permitida por parte de las autoridades, quienes utilizarán «nuevas tecnologías represivas y gases químicos muy nocivos para dispersar a los manifestantes». La orden es eliminar las manifestaciones y disturbios a cualquier precio.

La Seguridad del Estado y la escolta personal duplica la seguridad del Presidente, Primer Ministro y demás altos cargos. Se procede a la extracción y se activa el plan de ocultamiento para los familiares.

A su vez, se verifica disponibilidad financiera y operatividad de cuentas en el exterior.

Las órganos de prensa tienen la orden de grabar a los militares armados que están vestidos de civil para acusarlos de ser «manifestantes pagados» que están incitando a la población a un levantamiento armado.

Aunque no se tiene confirmación de que estas medidas operativas sean reales, su difusión en las redes sociales se ha convertido en viral en las ultimas horas.