Ante la creciente acogida de la iniciativa #SOSCuba (identificada con la etiqueta homónima) nacional e internacionalmente, la prensa oficialista cubana se ha apresurado a calificar la campaña como una maniobra desestabilizadora de difamación contra la administración de Miguel Díaz-Canel.
La campaña mediática pretende abrir camino y organizar la ayuda humanitaria para la población cubana, enfocándose en la de Matanzas, actual epicentro de la pandemia de coronavirus en la isla y provincia con el sistema sanitario totalmente colapsado.
El Noticiero Nacional de la Televisión Cubana (NNTV) tildó a la iniciativa de tener como meta la provocación de una crisis humanitaria, intentando desacreditar los esfuerzos del Gobierno y de los médicos cubanos, pues aseguró que los organizadores responsabilizan completamente a las autoridades de la isla y obvian totalmente la influencia negativa que supone el bloqueo estadounidense para la solución de la crisis sanitaria.
La periodista del oficialismo Laura Prada expuso en su reportaje que la isla está atravesando una muy delicada situación epidemiológica, con nuevas cifras récord de contagios y muertes por coronavirus cada día y numerosas dificultades para la adquisición de recursos e insumos médicos.
Acusó entonces que un sector reaccionario, supuestamente apoyado y financiado por la extrema derecha estadounidense, ha aprovechado la situación para lanzar toda una campaña mediática y propagandística con la etiqueta #SOSCuba, para difamar al Gobierno.
No obstante, pocos cubanos han creído en esta desesperada y mal diseñada excusa, pues la propia colaboradora del periódico Granma, el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC), tuvo que reconocer que estos sectores no se refieren en ningún momento al bloqueo norteamericano contra la isla.
Prada señaló que la responsabilidad por el agravamiento de la pandemia en el territorio nacional recae en el embargo económico estadounidense, el que constituye «la mayor violación del derecho humano a la salud» y es el que ha impedido a la isla el pleno desarrollo de su economía y su sociedad (incluyendo el enfrentamiento efectivo hacia la pandemia).
Esta es la razón por la que el oficialismo duda severamente de las intenciones de la campaña #SOSMatanzas, pues no exige al Gobierno de Estados Unidos que derogue su política «unilateral y extraterritorial que viola todas las normas y convenios internacionales y que atenta contra la soberanía y el derecho al bienestar de todo un país».
Destacó que existe una diferencia fundamental entre ayuda humanitaria y solidaridad, y que esta iniciativa está engañando a la gente que verdaderamente desea ayudar y velar por el bienestar social del pueblo cubano.
 nacional e internacionalmente, la prensa oficialista cubana se ha apresurado a calificar la campaña como una maniobra desestabilizadora de difamación contra la administración de Miguel Díaz-Canel.){kind=link}