La Asamblea de la Resistencia Cubana, compuesta por las principales organizaciones del exilio, hizo hace solo minutos un llamado a un «paro general nacional en Cuba» como forma de protestas contra el Gobierno y el Partido Comunista, ambos encabezados por Miguel Díaz-Canel.
«Estamos aquí para convocar a un paro nacional en todo el país», dijo en conferencia de prensa Orlando Gutiérrez Boronat, coordinador de la Asamblea de la Resistencia Cubana.
«Hoy venimos a apoyar ese paro nacional y convocamos al exilio cubano para estar presentes el martes a las cinco de la tarde en el memorial cubano, ubicado en el Parque Tamiami, de la Universidad Internacional de Florida», agregó.
Asimismo, pidieron al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que intervenga con las armas legales que tiene a su alcance para ayudar al pueblo cubano que se ha levantado para reclamar su «derecho a la libertad».
Los líderes de la Asamblea de la Resistencia Cubana reiteraron en una rueda de prensa en Miami su apoyo a las protestas que estallaron el domingo en Cuba y subrayaronque, aunque su detonante puede haber sido el gran impacto de la COVID-19 en un país donde falta de todo, los manifestantes gritaban «libertad» y «abajo la dictadura».
En un documento titulado «Puntos para la liberación de Cuba», la Asamblea indica que «el fin del régimen no es negociable» y pide una «intervención internacional encabezada por Estados Unidos para evitar un baño de sangre».
El papel que el exilio le adjudica a Estados Unidos en el momento «histórico» iniciado con la «rebelión nacional», según la definió Orlando Gutiérrez, dirigente del Directorio Democrático Cubano, es principal, como demuestra la petición hecha a Biden.
En un comunicado divulgado por la Casa Blanca, Biden dijo hoy que «el pueblo cubano está ejerciendo con valentía derechos fundamentales y universales» y pidió respeto a su derecho a la protesta pacífica y a determinar su propio futuro.
«Estados Unidos llama al régimen cubano a escuchar a su pueblo y servir a sus necesidades en este momento clave en lugar de enriquecerse a sí mismos», concluye el comunicado.
Gutiérrez instó al gobernante a no repetir el error de otro presidente demócrata, John F. Kennedy, quien, según dijo, dejó a los cubanos librados a su suerte frente al comunismo.
Según el dirigente del exilio, el Gobierno de Biden puede hacer uso de una ley de 1962 para impedir que el comunismo se extienda y también puede invocar el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).
La ley 87-773 establece que el Gobierno estadounidense podrá hacer uso de «cualquier medio que sea necesario, incluso el uso de las armas, para impedir que el régimen marxista-leninista de Cuba extienda, por la fuerza o la amenaza de la fuerza, sus actividades agresivas o subversivas a cualquier parte del hemisferio».
Y también le faculta a «trabajar con la Organización de Estados Americanos (OEA) y con cubanos amantes de la libertad a apoyar las aspiraciones de autodeterminación del pueblo cubano».
«El pueblo ha hablado», dijo en la rueda de prensa Gutiérrez, que estaba acompañado de una veintena de otros dirigentes del exilio y de representantes de exiliados de Venezuela, Nicaragua y Siria.
«Si Biden no actúa de manera decisiva, pronto Cuba se llenará de asesores rusos y chinos», como ocurrió en esos otros países, dijo el líder del Directorio Democrático Cubano.
Otro de los participantes en la rueda de presa, Ernesto Ackerman, líder del grupo Ciudadanos Independientes Venezolano-Estadounidenses (IVAC), dijo a Efe que Cuba es «la cabeza de la culebra» y lo que suceda en la isla «va a repercutir en todos los países de América Latina».
Además de pedir a Biden «apoyo total para los hermanos cubanos», Ackerman llamó a los venezolanos y nicaragüenses opositores a seguir el ejemplo de los cubanos y «levantarse».
«Cuba tiene su propio problema y no puede mandar asesores, no pueden mandar esbirros a los otros países», subrayó.
El exprisionero político Jorge Luis Pérez, «Antúnez», «Antúnez», que está radicado en EE.UU. desde hace dos años, respaldó la convocatoria a un paro nacional en Cuba y pidió a los cubanos que no vayan a trabajar y renuncien a la militancia en organizaciones ligadas al régimen.
«Esto es el despertar de una población. En la calle no está la oposición militante propiamente dicha, está el cubano de a pie y la juventud sobre todo y yo creo que es fundamental y muy representativo», agregó el ex prisionero político en declaraciones durante la rueda de prensa.


