Varios grupos de cubanos se han movilizado en función de pedir que se conviertan los hoteles en hospitales y las patrullas en ambulancias, teniendo en cuenta la grave crisis sanitaria que enfrenta la isla coronavirus en la Isla.
Tania Bruguera, artista y conocida representante de la oposición dentro de la isla, escribió este domingo que la patrulla, en referencia a la que permanece frente a su domicilio como parte de la vigilancia que le impone la Seguridad del Estado cubana, «debería estar en Matanzas ayudando a transportar enfermos, no aquí desaprovechada».
El periodista independiente Héctor Valdés Cocho también hizo eco de la demanda, sugiriendo que los hoteles deberían convertidos en hospitales y las patrullas en ambulancias, así como exigiendo que se permita la entrada de insumos médicos y «toda ayuda posible proveniente de cualquier país».
La isla reportó al cierre de este sábado 6.923 nuevos contagios de COVID-19 y 47 decesos a consecuencia de la enfermedad, de los cuales 29 eran hombres y 18 mujeres. Con una cadena consecutiva de cifras récords desde hace unas semanas, el país acumula 238.491 pacientes y 1.527 fallecidos.
Asimismo, solicitó al Gobierno cubano que trasladen de regreso a todos los médicos que se encuentran en «misiones internacionalistas», además de permitir que galenos exiliados ingresen al país para brindar asistencia especializada.
Valdés Cocho también mencionó que “no es posible que sigan creyendo que son una potencia médica cuando NO ES ASÍ”.
Por su parte, Stefanie Guilarte condenó en una publicación el rechazo gubernamental a aceptar la ayuda de cubanos en el extranjero, y en otro post mencionó que ya es hora de tomar estas medidas de contingencia, teniendo como precedente que se «convirtieron los cuarteles en escuelas».
Guilarte, ante el empeoramiento de la situación epidemiológica, expuso desde sus redes sociales los motivos por los que considera que resulta necesaria una Intervención Humanitaria, resaltando además que el bloqueo interno es realmente el causante del actual panorama.
De igual forma, repudió que Cuba hubiera renunciado a participar en el Programa Covax de Vacunas aprobadas y gratuitas; que apostara todas sus cartas a sus vacunas cuando no tiene jeringuillas para administrarlas; que reabrió al turismo internacional en plena pandemia; y que no regule con suficiente rigor el comportamiento irresponsable de los turistas que andan desprotegidos, contagiando a los trabajadores del sector turístico y a la población.


