Las manifestaciones acaecidas la víspera provocaron que muchos cubanos denunciaran este lunes la detención o la eventual desaparición de sus familiares.
Jacqueline Salas, cuentapropista de 35 años, dijo que lleva más de 24 horas esperando en la estación de policía de la calle Zanja, Centro Habana, pero aún el nombre de su esposo no había sido mencionado en las listas de detenidos. Denunció que el arresto de su pareja fue violento, pues se resistió y tres oficiales le cayeron encima, «lo tiraron, le metieron la cabeza contra el piso, le partieron la boca, le dañaron las muñecas».
Una madre que también estaba presente en la estación refirió que su hijo recibió un trato similar, así como le rompieron el celular y el reloj, mientras que Lisial, que ni siquiera acudió a la protesta, dijo que solo quiere conocer información sobre el paradero de su esposo de 30 años y su suegro de 75.
Gran parte de los seres queridos agrupados frente a la comisaría son mujeres. La cifra exacta de aprehendidos se desconoce, pero una lista provisional elaborada por activistas locales arrojan alrededor de 65 nombres únicamente en la capital cubana.
Conocidos líderes de la oposición se encuentran en el registro, como son el disidente Manuel Cuesta Morúa, el dramaturgo Yunior García Aguilera y el artista Luis Manuel Otero Alcántara.
José Daniel Ferrer, opositor santiaguero, también se presume bajo detención, a decir de sus familiares, quienes aún no saben dónde se encuentra.
Nunca antes habían sucedido manifestaciones de tal magnitud en la isla desde el triunfo de la Revolución, exceptuando el famoso «Maleconazo» de 1994, durante la anterior gran crisis económica.
Fue en San Antonio de los Baños donde comenzó la oleada, pues cientos de vecinos salieron a las calles a hacer eco de su descontento con la actual depresión escasez de productos básicos, los cortes en el servicio eléctrico y la expansión de la modalidad de pago en divisas, en medio del peor momento de la pandemia del coronavirus en la isla.
Las protestas se expandieron rápidamente a lo largo del país, donde volaeon golpes entre el pueblo y fuerzas de represión gubernamental. En la mañana de este lunes, un grupo de jóvenes activistas fueron aprehendidos y subidos a un camión, tras haberse manifestado frente a la sede del Instituto Cubano de Radio y Televisión en el céntrico barrio de Vedado.
Desde entonces, la conexión de internet móvil ha funcionado muy deficientemente, y el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel animó a los cubanos a enfrentarse a los protestantes.
