Claves para entender las inéditas manifestaciones contra el Gobierno cubano que se dieron el domingo en más de una treintena de ciudades en la isla

Cuba experimentó este domingo 11 de julio la más grande jornada de protestas civiles en más de 2 décadas, enmarcadas en gritos de «Abajo la dictadura» o «Patria y vida». Miles de cubanos se lanzaron a las calles para exigir libertad y cambios, provocados por la actual crisis general cubana.

Estas fueron amplificadas nacional e internacionalmente a través de las redes sociales, fenómeno con el que tendrá que lidiar el actual supremo dirigente cubano, Miguel Díaz-Canel.

Dado que el estallido popular ha sido causado por tantísimos factores acumulados y agudizados en los últimos años, estas son algunas claves que permiten entender su surgimiento.

San Antonio de los Baños y Palma Soriano fueron las localidades que iniciaron las revueltas populares este domingo, provocando manifestaciones similares en todo el país. Se comenzó protestando por los prolongados cortes eléctricos de los últimos meses (llegando a durar más de 12 horas) y por el descontrol de la crisis sanitaria nacional, pero esto conllevó a demandas de cambios políticos.

En algunas redadas se desenvolvieron actos vandálicos, asaltos a tiendas estatales y ataques a patrullas policiales, y todas fueron violentamente reprimidas por las fuerzas del orden y esbirros del Gobierno, luego de que el presidente cubano llamara al enfrentamiento entre civiles para «defender la Revolución».

Hubo cientos de detenidos e incluso Ramón Espinosa, fotorreportero español y corresponsal de la agencia The Associated Press (AP) en Cuba, fue agredido por las tropas especiales gubernamentales.

Estas manifestaciones fueron el resultados de décadas de restricciones y de un empeoramiento radical de la calidad de vida de la población en los últimos 2 años, cuando golpeó la crisis económica y sanitaria (sin duda, una de las peores de la isla).

Cuba ha sido víctima de una economía estancada y su principal motor económico (el turismo) se vino abajo totalmente con la llegada de la pandemia del coronavirus, a lo que se ha sumado la inflación, los apagones, la escasez de alimentos y de productos básicos.

A pesar de que la economía cubana se contrajo un 11% en 2020, el Gobierno implantó la Tarea Ordenamiento, un paquete de medidas económicas que en vez de beneficiar al pueblo, lo sumergió incluso más en la miseria.

El nivel adquisitivo de la población decayó significativamente y el Gobierno, encima, creó la red de tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) por tratar de aplacar su crítica escasez de divisas, dejando inoperables las únicas otras opciones de adquisición de bienes de primera necesidad.

Luego de más de un año de dependencia total del Dólar Estadounidense (USD), las autoridades cubanas prohibieron la aceptación de USD en efectivo en el país porque ellas no tienen posibilidad de utilizarlos (debido al embargo económico estadounidense contra la isla).

Todo el oficialismo se ha encargado de responsabilizar al Gobierno norteamericano por todos los males que Cuba padece, y acusar a la oposición y a ese país de tratar de «fracturar la unidad del pueblo». Díaz-Canel aseguró que no se tolerarán actos de rebeldía.

Joe Biden, actual presidente norteamericano, manifestó su respaldo al pueblo cubano y a sus protestas pacíficas.

Mientras, el eslogan «Patria y Vida» viene de la famosa canción popularizada por los exponentes de la música cubana Yotuel, Descemer Bueno, Gente de Zona, Maykel Osorbo y El Funky, la que se ha convertido en el himno de la oposición al Gobierno cubano.