El reguetonero cubano Yomil Hidalgo responsabilizó completamente al Gobierno de la isla por la crítica situación que esta atravesando el país, donde la escasez, la represión y las muertes identifican el panorama, donde la crisis se ha conformado por catastróficos escenarios, tanto en lo económico como en lo político, lo sanitario y lo social.
El exponente de la escena musical urbana realizó una transmisión directa este viernes desde su cuenta de Instagram, donde aseguró que la culpa de todo lo malo que está ocurriendo en Cuba es de las erróneas decisiones que ha tomado la administración de Miguel Díaz-Canel, disposiciones tomadas a sabiendas (o no) de que representarían un duro golpe al bienestar de los habitantes de la isla: «La culpa es de ustedes, señores».
En relación a la crítica situación general que está viviendo la población cubana, pero haciendo hincapié en la caótica y mortífera situación epidemiológica de la provincia de Matanzas, el intérprete cuestionó la eficiencia de las medidas sanitarias gubernamentales implantadas y la capacidad de los dirigentes cubanos de sacar al país adelante.
Yomil señaló como principal responsable de la crisis actual al presidente Díaz-Canel. Aseguró que fue un craso error suspender el turismo interno para abrir las puertas de par en par a la entrada de turistas rusos a Matanzas, por lo que seguidamente cuestionó la rigurosidad del proceso de realización de protocolos sanitarios de prevención al que se someten los visitantes.
Manifestó gran indignación con esta medida porque ha sumergido a Cuba en el caos, exponiéndola a la importación de nuevas cepas y variantes del virus, como la Delta, cuya presencia en Matanzas ha disparado el número de casos positivos reportados diariamente, y de muertos.
Yomil exigió que el presidente cubano dejase de mostrarse en televisión nacional declamando discursos absurdos y poco originales (porque, aunque hablen de una nueva situación, no son más que una vil copia de aquellos que verdaderamente cautivaron al pueblo en algún momento de la Revolución), sino que dé la oportunidad de diseñar soluciones a «gente joven, emprendedora, con ganas de hacer».
Con su tono severamente crítico, pero constructivo, aseguró que el turismo internacional es el causante de este pobre escenario nacional, sumado a la ineficiencia crónica de los cuadros y dirigentes del Gobierno.
Aseveró que los medios oficialistas nacionales y la administración se empeñan en culpar al pueblo cubano por la propagación del virus, pero es este el mismo que trata de acatar lo mejor posible las medidas sanitarias porque teme a enfermarse, pero no puede aguantar más tanto maltrato y no puede pretender lograr lo imposible, porque es que la población cubana está inmersa en una profunda depresión psicológica.
Criticó entonces el reforzamiento de la represión hacia aquellos cubanos que no han tenido miedo de decir la verdad, de denunciar lo que pasa con las redes sociales como principal herramienta, de pedir auxilio, así que animó a continuar en una ofensiva popular, pues en Cuba «tiene que haber libertad de opinión».
El músico no quiso concluir sin establecer efusivamente: «SOS Matanzas. Estamos activos. Bendiciones».
A una situación nunca antes vivida, Cuba podría estar sumando pronto una guerra civil, pues el país está caldeado y el pueblo ya no teme a represalias.
