La emisora oficialista Radio Rebelde calificó a la iniciativa identificada como #SOSMatanzas como una «campaña para hacer agresiones» a Cuba. Este proyecto mediático ha sido creado e impulsado en redes sociales para organizar la ayuda humanitaria hacia la provincia cubana de Matanzas, el actual epicentro de la pandemia de coronavirus en la isla, donde el sistema sanitario nacional se halla colapsado debido a los nuevos brotes de la enfermedad.
La periodista oficialista Arleen Rodríguez Derivet dedicó su espacio en la emisora estatal a este tema y no dudó en insultar a los organizadores y colaboradores de la campaña, asegurando que está intentando «levantar supuestos motivos humanitarios (…) para hacer agresiones humanitarias» y, posteriormente, «intervenciones militares».
La reportera que acompaña a Miguel Díaz-Canel en sus viajes de Estado y una de las directoras del programa televisivo «Mesa redonda», estuvo acompañada por el analista Reinier Duardo, quien llamó «delincuentes» a estos cubanos de dentro y de fuera de la isla.
Bárbara Betancourt, también periodista de la radio nacional, afirmó que muchos de los que se encuentran detrás de esta iniciativa solo intentan importar a Cuba, como si fuera ayuda humanitaria, productos altamente deficitarios en la actualidad en la isla (como artículos de aseo) para revenderlos al mejor postor.
Bárbara Betancourt Abreu, vocera del régimen, asegura en @radiorebeldecu que permitir a los cubanos que residen en el exterior entrar ayuda humanitaria se va a convertir en un negocio. Que los productos terminarán en el mercado informal. Dice además que la propuesta le da risa. pic.twitter.com/PquRyKKxgo
— Norges Rodríguez (@norges14) July 8, 2021
Los panelistas obviaron la crítica escasez de medicamentos que el país está sufriendo, donde hasta el más simple fármaco ha desaparecido, la misma situación que ha provocado desatención en pacientes de COVID, según denuncias de contagiados en la isla.
Aunque la situación epidemiológica en la provincia de Matanzas se desató hace varias semanas, no fue hasta hace pocos días que el Gobierno nacional decidió desplegar toda una ofensiva sanitaria en el territorio.
Los internos gubernamentales por hacer control de daños llegaron varios días después de que los matanceros emitieran mensajes desesperados de auxilio en redes sociales.
Fue entonces cuando la administración de Díaz-Canel reconoció que el personal médico de la provincia occidental era insuficiente para enfrentar el problema, por lo que mandó a miembros de la Brigada Henry Reeve, la misma que él exporta por millones para prestar servicios en otros países.
La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC), radicada en Miami, reiteró este miércoles una solicitud que había formulado la pasada semana al Departamento de Estado del Gobierno de Estados Unidos y a Cuba, para que entre ambas administraciones se habilitara un canal humanitario para el envío a la isla de medicamentos y recursos médicos para el enfrentamiento a la peor etapa de la pandemia en Cuba.
La petición alegaba que «el embargo no incluye la venta de medicinas y alimentos», por lo que la organización pidió una donación por valor de hasta 10.000.000 de dólares.
Exigió entonces que La Habana aceptara el donativo como su obligación ética y cumpliera con todas las condiciones y los estándares internacionales que estos casos implican: total transparencia y gratuidad.
Otra iniciativa, lanzada en la plataforma Change.org, pide al Gobierno cubano la apertura de un corredor de vuelos humanitarios para los viajes de cubanos residentes en el exterior hacia la isla, para la entrega de productos de primera necesidad, «sin restricciones aduanales».
El Gremio Médico Cubano Libre demandó también el reconocimiento público por parte del Gobierno cubano de la emergencia sanitaria que vive el país, y la dimisión de Díaz-Canel y de toda la cúspide de poder.
Llamó además a organismos internacionales a intervenir en la isla para enfrentar la severa crisis epidemiológica.
