Las autoridades sanitarias cubanas informaron que el 14% de los menores de edad que se han contagiado con coronavirus en la isla han sufrido trastornos psiquiátricos a posteriori de superar la enfermedad.
La segunda jefa del Grupo Nacional de Psiquiatría Infantil, Dra. Tania Adriana Peón Valdés, aseguró que las familias cubanas tienen muy baja percepción de riesgo sobre el tema.
Explicó que los niños y adolescentes positivos al coronavirus pueden ser diagnosticados posteriormente con trastornos psiquiátricos porque la mayoría de ellos se han contagiado en el contexto familiar y han sido internados en instituciones hospitalarias sin su figura principal de apego (padres y tutores).
Además, muchos de esos niños, al infectarse por el contacto con algún miembro de su familia, es muy probable que pierdan a algunos de sus familiares cercanos a causa de la enfermedad.
La experta precisó que muchos de esos menores diagnosticados con trastornos psiquiátricos han corregido sus síntomas gracias a tratamiento especializado.
El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba reportó ayer domingo una cifra récord de 2.698 casos positivos al virus de la COVID-19. De ese número, 496 eran menores de 20 años de edad, y de esa porción, 451 están en edades pediátricas. El Director Nacional de Epidemiología del MINSAP, Dr. Francisco Durán García, expresó que esta situación resulta «alarmante».
Cuba acumula 16 días consecutivos con reportes de más de 200 casos pediátricos, lo que hace un total de más de 24.000 casos registrados desde el inicio de la pandemia en la isla, en marzo del 2020.
El reporte de la mañana de este lunes involucró a 475 personas menores de 20 años de edad, y 432 de ellas son pacientes pediátricos.
Actualmente se hallan 10 pacientes en ese grupo etario en unidades de cuidados intensivos del país (7 en estado grave de salud y 3 en estado crítico). El caso más preocupante es el de un niño de 2 años con una situación muy delicada e inestable.
Un estudio desarrollado por especialistas del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) reveló recientemente que las mayores secuelas presentadas en convalecientes de la COVID-19 en Cuba son las neurológicas.
El Dr. Narciso Argelio Jiménez Pérez, cabeza del proyecto, alegó que después de recuperadas, muchos contagiados han manifiestado trastorno del sueño, adaptación, nerviosismo, ansiedad, depresión y fatiga crónica.
No obstante, una investigación de la Universidad de Oxford informó que 1 de cada 3 supervivientes del COVID-19 presentan trastornos cerebrales o psiquiátricos en los 6 meses siguientes de la recuperación. El estudio contó con una muestra de más de 230.000 pacientes, la mayoría de nacionalidad estadounidense.
