La Unión Eléctrica de Cuba anunció que los apagones (programados o no) en la isla podrían extenderse hasta el mes de agosto, pues será entonces cuando se espera contar con la capacidad suficiente para suplir las actuales dificultades de generación en la red nacional.
El ingeniero Lázaro Guerra Hernández, director técnico de la entidad, declaró a la televisión estatal cubana que será «básicamente en el mes de agosto» cuando la empresa tenga una «mejor condición para poder cubrir la demanda y minimizar las afectaciones al servicio eléctrico».
Ante las afectaciones sucedidas durante el pasado viernes, y que ya se han extendido por una semana, el funcionario trató de explicar la estrategia que ha asumido la UNE, alegando que las causas de esos desperfectos han radicado en las limitaciones en la capacidad de generación de las plantas térmicas y de los motores a fuel.
El ingeniero aseguró que se trabajó activamente con los Gobiernos provinciales para diseñar 5 bloques de afectación al servicio, de modo que se trate de que ningún circuito se afecte por más de 4 horas seguidas, itinerario que ya está siendo divulgado.
Por supuesto, no pudo faltar la excusa oficialista de que el embargo de Estados Unidos contra la isla es el responsable de que la UNE no pueda adquirir los recursos para reparar a tiempo las termoeléctricas ni comprar combustible para la generación de electricidad.
Para contrarrestar el balde de agua fría de la noticia de la prolongación de apagones programados, el ingeniero agregó que el Gobierno cubano está invirtiendo millones de pesos (siendo vago en la cifra) en la realización de 2 proyectos que «aportarán 360 megawatts al sistema eléctrico nacional para el verano: los bloques Felton 1 y Mariel 6».
No obstante, la población se halla muy preocupada y molesta por la reciente ola de apagones programados y lo ha mostrado en la redes, mediante los hastags #reportoapagón y #reportoapagóncuba.
Residentes de varias localidades de Santiago de Cuba, Las Tunas, La Habana, Holguín y Artemisa han reportado más de 4 días consecutivos de cortes eléctricos.
En Pinar del Río se quejaron por apagones de más de 8 horas, tal vez no consecutivas en algunas zonas, pero con muy corto margen de tiempo entre un corte y otro.
La empresa eléctrica informó a la población el pasado viernes que las unidades 2 de la termoeléctrica Lidio Ramón Pérez y la 4 de la termoeléctrica Diez de Octubre sufrieron averías, y ya habían múltiples unidades bajo mantenimiento planificado.
Las mismas justificaciones se dieron en el pasado mes de mayo cuando ocurrió una mini crisis de apagones en todo el país, aunque no hubo aviso en aquella ocasión.
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