El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, declaró en el marco de la conferencia de seguridad que se celebró en Moscú que el Gobierno cubano les había solicitado “suministros de armamentos más modernos y que preparemos a sus militares para hacer frente a una situación complicada”.
Shoigú dijo que «ahora más que nunca» la isla tendría el apoyo de Moscú para hacer frente a lo que han catalogado como «amenazas» y que incluirían el «uso abierto de la fuerza militar» contra la mayor de las Antillas, que mantienen una tensa relación con los Estados Unidos.
«Históricamente hemos establecido relaciones de asociación con Cuba, Nicaragua, Venezuela y otros países. Ellos han estado resistiendo diversas formas de presión, hasta la amenaza del uso abierto de la fuerza militar durante muchos años. El apoyo de Rusia es requerido ahora más que nunca», ha dicho el oficial en declaraciones divulgadas por la agencia estatal rusa Tass.
Aseguró también que «las sanciones económicas y financieras son ampliamente utilizadas y se complementan con el uso de la fuerza, la provocación de incidentes militares y las campañas de desinformación de la población».
Los lazos entre La Habana y Moscú también se remontan a la época soviética. Sin embargo, las relaciones con Caracas son relativamente recientes. Se intensificaron cuando Washington anunció sus planes de desplegar el escudo antimisiles en Europa oriental. Desde entonces, Rusia se ha convertido en uno de los principales suministradores de armas a Venezuela y ha firmado importantes contratos en el sector energético.
Hace solo unos días, antes del encuentro pactado entre los presidentes Joe Biden y Valdimir Putin, este ultimo reveló que estaba dispuesto a cerrar una base militar que tendría Rusia en Cuba, aunque no ofreció detalles de su ubicación ni sobre la cantidad de soldados que estarían desplegados en esta.
En diciembre de 2020 el Kremlin anunció que ayudaría a La Habana a modernizar las llamadas “empresas de defensa” con la transferencia de las tecnologías necesarias.
«Cuba tiene sus propias fábricas, necesitamos elevar el nivel de su competencia, brindar capacitación y transferir las tecnologías que tenemos. Tienen suficientes armas», dijo el Servicio Federal de Cooperación Técnico-Militar, la la agencia gubernamental del Kremlin que coordina la cooperación técnico-militar con el extranjero y se subordina directamente al Ministerio de Defensa y del Presidente de Rusia, Vladimir Putin, en su condición de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas.
