La experiencia de los usuarios de La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, ETECSA, ha sido siempre cuestionada, desde los precios del servicio hasta la calidad y atención en la venta de teléfonos celulares.
En esta ocasión, una cubana identificada como Gladys, denunció que adquirió un teléfono celular en ETECSA, de la marca Alcatel, cuyo costo superaba los 160 en MLC y, al cabo de poco más cuatro meses, tiempo exacto posterior de la garantía ofrecida por la compañía, el equipo presentó fallas, que terminaron siendo “irreparables”.
“Al cuarto mes se apagó y ya. Ningún particular lo quiere arreglar”, explicó la mujer, a quien le indicaron que lo llevara al taller de ETECSA. Cuando lo hizo, se sorprendió de la cantidad de personas que estaban en situación similar a la de ella. “Montones de gente para lo mismo”, dijo.
Al cabo de cinco días de haber llevado el teléfono al taller de ETECSA, los técnicos le indicaron que su teléfono no podían repararlo, que el daño no tenía solución, por lo que la mujer se quedó sin dinero y sin teléfono.
“Lo que había allí era un mundo de personas quejándose. Ahora sigo sin teléfono y sin ese dinero. No es fácil”, refirió.
Los cubanos en la isla no se guían por las ofertas de las compañías estatales y acuden a grupos en redes sociales, o chats en plataformas como WhatsApp y Telegram, para conocer experiencias en la adquisición de productos, como los teléfonos de ETECSA.
Con todas las dificultades con las que tiene que lidiar el cubano de pie para lograr comprar un equipo celular, o cualquier bien, ETECSA se ha convertido en un verdadero quebradero de cabezas, ya que sus productos y servicios son caros y no poseen la calidad esperada por sus clientes.
