La isla sobrepasó este domingo los 8.000 casos activos de COVID-19 por vez primera desde marzo de 2020, cuando llegó la pandemia a Cuba.
El director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), el doctor Francisco Durán García, divulgó en su espacio televisivo habitual que al cierre del sábado habían 32.834 pacientes ingresados en hospitales y centros de aislamientos. El parte diferenció que 8.101 de ellos constituyen contagios confirmados y activos del virus.
Durán señaló que se trata de una cifra que no se había alcanzado hasta el momento, que son personas detectadas como portadoras de la enfermedad mediante el PCR. Estos casos se encuentran internadas en hospitales.
Lamentó que este número constituye 222 personas más de las que portaban activamente el virus en el día de ayer, lo que se analiza como repercusión de los altos índices que se siguen registrando.
Incluso cuando la noticia es muy grave y desafortunada, no se puede estimar que las proyecciones no apuntaban exactamente a ese punto.
Ya van siete jornadas consecutivas en que el país rompe el récord nacional de casos activos. La conferencia de prensa correspondiente al sábado dejó ver que la cifra de casos activos había llegado a 7.879 casos, por lo que la valoración razonable era que el domingo la cifra superara los 8.000.
El reporte de este domingo fue de 1.436 nuevos enfermos, el cuarto peor desde que comenzó la pandemia. El pasado 14 de junio permanece aún con el récord de 1.537.
Cuba tuvo también un registro de 11 decesos, tres de los cuales eran menores de 49 años. El acumulado consta de 167.804 diagnósticos positivos y 1.159 muertos por consecuencias del coronavirus.
Las salas de terapia intensiva atienden actualmente a 146 pacientes, 60 de ellos en estado crítico y 86 graves.
Durán declaró que la situación «no es la que quisiéramos para un día como el de hoy, Día de los Padres», pero que será resuelta progresivamente.
