Una doctora cubana dejará de recibir su sueldo durante dos meses y además recibirá una amonestación frente a la Dirección de Salud Pública de Sancti Spíritus luego de haberse negado a brindar atención a un anciano de 89 años que ahora se encuentra “como un vegetal”
La información al respectó fue sacada a la luz en Facebook por Felicia Díaz Valdés, hija del paciente que ha sido víctima de negligencia médica.
Según sus palabras, la familia del anciano llamó a la doctora del puesto médico No 19 de ambulancias de Cabaiguán y esta se negó a tomar la presión al paciente, a pesar que la hija explicó que su padre había sufrido 3 infartos, es hipertenso, diabético y padece de una angina de pecho.
De pie frente a la puerta de la casa del anciano, Yusmarys (la doctora) se negó a tomarle la presión en la mañana del 24 de mayo justificándose con que en ese momento estaba haciendo el censo de vacunación.
A su vez, explicó que no podía tomarle la presión en el horario de la tarde porque ella tenía una casa y una niña que atender, por lo que lo citó para el día siguiente.
En horas de la noche el anciano continuó sintiéndose mal y tuvo que ser trasladado al hospital, donde los médicos comprobaron que tenía la presión descompensada y recomendaron darle seguimiento en el consultorio médico de su localidad.
«Me sugieren que debía llevar un seguimiento del médico de la familia, desconociendo que en mi puesto médico había una veterinaria», comentó Felicia Díaz Valdés a través de la cuenta de Facebook de su hijo.
La doctora Yusmarys se había comprometido en tomar la presión al señor en la mañana del 25 de mayo, a primera hora la familia la vio pasar en dirección a la ponchera sin mirar para la casa de su paciente.
A las doce del mediodía de ese 25 de mayo, Viruta sufrió un infarto cerebral «que lo ha dejado postrado, sin movimiento, sin habla y sin conocimiento», explica su hija a través de las redes sociales.
Los familiares del anciano acudieron a la Dirección Provincial de Salud Pública y la oficina de Atención a la Población les dio la razón, aunque la sanción adoptada (dos meses sin sueldo y una amonestación) no los ha dejado satisfechos, por lo que han tomado la decisión de seguir reclamando a otros niveles hasta que se haga justicia.
