Los cubanos que no reciben remesas desde el extranjero están especialmente preocupados desde el anuncio de la suspensión temporal de depósitos bancarios en efectivo de dólares norteamericanos que hizo la semana pasada el Banco Central de Cuba (BCC).
Una joven argumentó que para ella significa que ahora no puede comprar lo que su hijo pequeño necesita, porque todo se vende en MLC, mientras que otra apuntó que «todo aquí se maneja, se manipula».
Esta “flagrante falta de respeto», como algunos cubanos han calificado la decisión del BCC, supone que ya la población crea menos y menos en «sus inventos».
Otros, en cambio, consideran que la salvación será de ahora en adelante comprar en pesos cubanos (CUP) una transferencia en dólares desde otra cuenta.
La noticia suscitó una caída del valor del dólar en el mercado informal, que fluctúa actualmente en los 50 y 65 CUP en la capital, de acuerdo con anuncios del popular sitio de ventas Revolico.
Las colas frente a las entidades bancarias no mejoran el panorama, las cuales se constituyen de personas que deben apurarse para depositar sus dólares estadounidenses en efectivo.
Los últimos días han supuesto cientos de comentarios a publicaciones oficiales del gobierno en Facebook y Twitter que giran en torno al asunto, sobre todo teniendo en cuenta las incoherencias gubernamentales que se observan en las medidas implementadas en estos meses.
Adelantada el pasado 10 de junio, la disposición no perjudicará las operaciones realizadas por transferencias ni los depósitos en efectivo de otras divisas aceptadas en el país, como explicó el BCC.
Marta Sabina Wilson, presidenta de dicha entidad, aclaró que la restricción se debe a las sanciones económicas norteamericanas a Cuba y a la inclusión del país en la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo. Esto supone una traba significativa en las transacciones financieras internacionales.
La población reitera su descontento con la medida, la cual suma tensión a la vida cotidiana del cubano, incluso cuando Wilson esclareció que la suspensión es temporal y se levantará enseguida se restablezca la normalidad en las operaciones bancarias cubanas en el exterior.


