Eduardo se Moneda Libremente Convertible (MLC) de Holguín o Banes, para revenderlos en los pueblos más lejanos, viendo que solo podía comprar la divisa o pagar el doble del precio original por productos revendidos, pues no recibe dólares ni euros.
Así lo admite, además de señalar que la mitad de las personas en la cola en que se encuentra son revendedores, pues en los pueblos distantes apenas surten de las tiendas en MLC, aunque existan. Considera que se gana la vida honradamente y que él y los demás llevan una oferta a gente que no tiene nada.
No obstante, el problema principal para muchas personas consiste en no tener acceso a la divisa, porque no se pueden hacer tarjetas incluso cuando tienen con qué llenarla.
Alejandro ha tenido que recurrir, como muchos otros guantanameros sin tarjetas magnéticas, a solicitar los servicios de propietarios de estas para poder comprar en MLC, pagando cada dólar a 70 pesos (CUP) y cada euro a 75. Además del precio de la lavadora que se compró, tuvo que pagar el «favor» a 1.250 CUP.
En la capital, Amelia dice que adquisición de la tarjeta no es un gran problema. La ama de casa de 75 años simplemente tuvo que decirle a su hijo, residente en Francia, que le enviara euros para hacerse la tarjeta y listo.
Emilio, por su parte, cuenta sobre un nuevo negocio de servicio a la puerta de la casa que hubiera beneficiado a Amelia en aras de evitarse las colas y el envío desde Francia a su hijo. Consiste en que la publicación de un listado de todos los productos que se ofertan y que se surtirán en el día en las tiendas en MLC, a excepción de los equipos electrodomésticos, en un grupo de Whatsapp privado y cada cliente hace su pedido. Se le lleva la compra a su casa y el porciento ajustado se paga a través de TransferMóvil. Todo se efectúa gracias a contactos específicos en las tiendas, quienes también reciben comisión.
Esa es la realidad, ya desde temprano los mejores productos están separados, por lo que madrugar y pasar horas en una cola no garantiza nada, y esta modalidad beneficia especialmente a aquellos que tienen divisa, pero pueden hacer la cola debido a que trabajan o por alguna limitación como la edad o alguna enfermedad.


