La grandísima polémica que ha generado en los últimos días el anuncio de la suspensión temporal de depósitos de Dólares Estadounidenses (USD) en efectivo en Cuba a partir del 21 de junio, ha provocado a su vez gran temor y una avalancha de especulaciones y rumores entre la población con respecto a la cada vez más agravada crisis económica nacional.
Medios de prensa independientes han podido constatar que todos los bancos de La Habana se veían colmados por personas nerviosas que deseaban depositar su efectivo en sus cuentas bancarias a muy tempranas horas de la mañana de este viernes 11 de junio.
El aviso dado en la emisión del jueves del programa oficialista Mesa Redonda sobre la nueva disposición ha causado gran prisa entre los poseedores de USD en efectivo, además de la súbita devaluación de la moneda en ese formato.
El cuentapropista Yosvani González afirmó que una parte del pueblo cubano ha entrado en pánico y otra parte se ha esperanzado de repente por la posible caída del valor general de la divisa que rige en la Cuba actual.
No obstante, la mayoría de las personas que recibieron el mensaje del oficialismo se apresuró a depositar USD en sus cuentas para garantizar la adquisición de víveres y alimentos en los establecimientos que operan en Moneda Libremente Convertible (MLC).
Algunas personas “han entrado en pánico y han salido a vender desesperados los USD que tenían guardados a precios bajos (hasta 50 CUP) por miedo a que el valor baje aún más”, confirmó Esteban Díaz, trabajador de una sucursal del Banco de Crédito y Comercio (Bandec) en La Habana.
“Otros desde anoche hicieron colas en el banco para depositar los USD en las tarjetas porque es la única forma de conseguir algo de comida en la red de tiendas del estado”, añadió el empleado.
Efectivamente, la mayor red virtual de comercio ilícito del país, Revolico, ya mostraba desde la mañana del viernes ofertas de compra y venta de USD por entre 50 y 70 Pesos Cubanos (CUP), y la opinión general es de que las transferencias entre tarjetas en MLC triplicarán su valor después del día 21 de este mes.
La apertura de tiendas en divisas causó gran malestar en la población, que ni cobra en esas monedas ni puede comprarlas al Estado en bancos o casas de cambio. La única forma de obtenerlas para acceder a esos productos era el mercado informal, donde el dólar inició una escalada imparable hasta alcanzar esta semana los 70 pesos frente a la tasa oficial de 24 pesos por dólar.
El euro, mientras, ronda los 80 pesos en comparación con el tipo oficial de 29,2.
El economista Óscar Fernández escribió el Facebook que la iniciativa “parece más un intento por controlar la devaluación del peso en el mercado informal y de paso dar un golpe de recolección de efectivo”, pero alertó de que si la medida no es “estrictamente temporal”, “habría que cerrar las tiendas” en divisas.
“Una pregunta clave es ¿cuáles condiciones tienen que cambiar para que los bancos cubanos vuelvan a aceptar depósitos en USD?”, cuestionó.
La respuesta ya la dio ayer el Banco Central de Cuba: “la duración de esta medida dependerá de la eliminación de las restricciones que impiden el normal funcionamiento de los procedimientos de exportación de la moneda estadounidense”. Es decir, de la eliminación de las sanciones estadounidenses.
Por ello, algunos entienden que Cuba ha adoptado esta decisión para presionar a Washington a que afloje las tuercas que dejó apretadas al máximo la anterior administración Trump, un asunto por el que el Gobierno de Joe Biden no ha tenido prisa hasta ahora.
Los cubanos, mientras, se lanzaron a las redes sociales a protestar por una medida que a quien de verdad presiona, dicen, es a ellos.
