Gobierno cubano asegura que el alarmante aumento de casos graves por coronavirus en la isla se debe a que las personas no van a tiempo a los hospitales

Las autoridades sanitarias cubanas reconocieron recientemente el notable incremento que ha sufrido en los últimos meses el número de pacientes en estado grave de salud a causa del virus de la COVID-19, internados en salas de terapia, justificándolo con que los enfermos «son hospitalizados más de tres días después del inicio de los síntomas», por lo que dicen que son los pacientes los responsables por buscar atención médica muy tarde.

Lizet Sánchez Valdés, miembro del grupo nacional de expertos en Epidemiología y Modulación Matemática y coordinadora de estos estudios del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), presentó una investigación que concluía que la demora de los pacientes en llegar a los centros de salud resulta en la no aplicación del tratamiento adecuado de forma oportuna.

A eso se suma también que muchos pacientes minimizan sus síntomas al llegar al hospital, lo que distrae al profesional de la Salud de las dolencias manifestadas y no las relaciona con el coronavirus.

El estudio demostró que un gran porcentaje de enfermos que han tenido que ser trasladados a salas de terapia en menos de 3 días desde su ingreso general, consta de personas que han demorado en presentarse en las instalaciones de Salud o que están influenciadas «por una nueva cepa del virus, lo que hace que la sintomatología evolucione más rápidamente».

Cuando la isla vive un período inalterado de situación epidemiológica de inmensa gravedad (desde inicios de 2021), los fallecimientos por la pandemia (reconocidos oficialmente por el Gobierno cubano) no paran de aumentar, así como ha ocurrido con los casos en terapias.

Además, el país lleva reportando más de 150 pacientes diarios en estado grave y crítico de salud en las últimas semanas.

Sánchez Valdés indicó que la mayor cifra de pacientes en terapia con menos de 3 días de ingreso en el país la tiene la provincia de Mayabeque (con un 80%), y luego está La Habana (63%).

La mayor tasa de letalidad por coronavirus en Cuba la tuvo el grupo etario de personas mayores de 80 años desde el mes de diciembre hasta el mes de marzo, pero en abril y mayo las personas de entre 60 y 79 años de edad duplicaron su tasa y la de entre 40 y 59 años se triplicó (probablemente a causa de la circulación de nuevas cepas del virus en la isla).

Las Unidades de Vigilancia Intensiva (UVI) fueron creadas el pasado 15 de enero para tartar de frenar la tendencia al agravamiento, siendo salas especializadas para la clasificación de los pacientes de acuerdo con su probabilidad de evolucionar desfavorablemente, algo que ha mejorado de forma significativa la situación.

Mientras Sánchez Valdés recalcaba la importancia de asistir a los centros de salud con la mayor prontitud posible cuando se diera la manifestación de los primeros síntomas, resultaba inconcebible no recordar que la mayor causa constatada de este fenómeno es que la población no desea ser internada en centros asistenciales con condiciones precarias (como ya ha pasado en años anteriores durante las sucesivas epidemias de dengue y demás enfermedades tropicales).