Luego de que comenzaran a circular rumores sobre supuestos efectos adversos en una estudiante de medicina residente en el municipio Manzanillo (Granma) a causa de la inoculación del candidato vacunal Abdala, el medio oficialista Cubadebate desmintió rotundamente la noticia.
El Dr. René Ángel Ramos Socarrás, coordinador del estudio de intervención en grupos de riesgo de la ciudad oriental, aseguró para el portal que ninguna de las más de 3.000 personas a las que se le ha inyectado con el candidato Abdala se encuentra en estado grave de salud como consecuencia de efectos secundarios del antídoto, a un mes de iniciado el proceso de inoculación en la ciudad granmense.
El experto, empleado del hospital Celia Sánchez Manduley, indicó que los datos que había deambulado en las últimas horas no eran más que “información falsa”.
El galeno explicó que la joven llegó al cuerpo de guardia de su hospital con un cuadro respiratorio no asociado al candidato, manifestado a los 7 días de la vacunación con la primera dosis. Le fue indicado un tratamiento con antibióticos y regreso a su hogar.
Detalló entonces que la muchacha fue ingresada luego de que el tratamiento no fuera efectivo en la cura del “germen que tenía en los pulmones”. Declaró que “hizo una neumonía de base, adquirida en la comunidad, extrahospitalaria, con derrame pleural. Los médicos de asistencia corroboraron que la afección no tenía nada que ver con la vacuna. El PCR fue negativo”. Hace 5 días se encuentra de alta en su hogar con evolución satisfactoria.
Ramos Socarrás explicó que los eventos adversos «han sido leves y trascurren hacia tensión arterial alta y cefaleas», y para el medio estatal, el Gobierno cubano y los profesionales de la salud “jamás pondrían en riesgo la salud de ninguna persona”, así como que estos rumores solo quieren “empañar la obra profesional, humana, sensible, ética y altruista” de los galenos.
La comunidad científica internacional ha hecho eco de las inquietudes sobre los procedimientos que se realizan en la isla, teniendo que en cuenta que los proyectos de vacuna no han sido certificados por los mecanismos indicados.
Una mujer de 41 años ingresó el pasado jueves 20 de mayo en el hospital Clínico Quirúrgico de Diez Octubre, luego de presentar lo que parece una reacción adversa al candidato vacunal Abdala. Presentó un cuadro febril intenso, falta de aire y decaimiento tras haber recibido la segunda dosis de Abdala, pero se encuentra estable.
El deceso del doctor Osmir Jiménez Castro a causa de la inoculación con Abdala también fue una especulación que primó recientemente en redes sociales, quien residía en el villaclareño municipio Santo Domingo. El galeno falleció a raíz de una sepsis generalizada, y la familia rechazó los rumores en todo momento.
El medio Cibercuba comunicó también sobre las posibles secuelas que pudo haber provocado la vacunación con Soberana 02 a una estudiante de medicina de La Habana.
Ninguno de los cinco proyectos vacunales que promueve Cuba ha superado la Fase III de ensayos clínicos, e incluso en estas circunstancias, el Gobierno rechazó formar parte del fondo solidario COVAX.
Por su parte, la Asociación Española de Pediatría lamentó que Cuba no haya compartido, como muestra de transparencia y diligencia, información sobre sus productos, por lo que «no es posible hacerse una idea precisa sobre la eficacia, seguridad y capacidad de las vacunas probadas en Cuba».


