Al pasaporte tradicional que se utiliza en todo el mundo ahora podría sumarse el tan mentado pasaporte de vacunación, en el cual se utilizará para verificar que el viajero haya sido inmunizado contra la COVID-19. Y Cuba ya ha anunciado que está en preparación del suyo propio, el cual está siendo desarrollado y en fase de prueba por la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI).
Este pasaporte no sería en formato físico, como el tan polémico y caro pasaporte cubano, sino que funcionaría digitalmente y utiliza un código QR, en el cual se encriptan todos los datos de cada persona con una firma autorizada y reconocida por la Organización Mundial de la Salud.
Este aval lo proporcionaría solamente el Ministerio de Salud Pública (Minsap) de Cuba, y podrá ser leído en cualquier país, pues sigue los estándares internacionales, según han confirmado las autoridades en la isla.
«La idea es que cualquier cubano pueda tener ese pasaporte digital impreso, en la aplicación en un móvil, enviarlo por correo al interesado o que se pueda ver como una imagen en el teléfono celular. Para eso hemos desarrollado tres soluciones informáticas fundamentales», explicó Allan Pierra Fuentes, director del Centro de Soporte Tecnológico de la UCI.
La primera es una página web donde el usuario introduce sus datos de vacunación y se genera el pasaporte digital; la segunda es el verificador, capaz de decir qué información almacena ese código QR y si fue generado con una firma válida.
La tercera aplicación, agregó, es la Billetera de Pasaporte, que permitirá tener la información no solo del usuario, sino de otras personas de la familia, y se puede mostrar una vez que se solicite.
Este pasaporte de vacunación, del cual no se conoce aún si tendrá algún precio su emisión, permitirá a su portador verificar su identificación sanitaria en los puntos de frontera y podría incluso ayudar a regular el acceso a lugares públicos de alta concentración con interés sanitarios.
