Una serie de artistas de la plástica cubanos han solicitado a Jorge Fernández, director del Museo de Bellas Artes de La Habana, que retire sus obras de la exhibición y de la web institucional hasta que el artista y activista de la oposición Luis Manuel Otero Alcántara regrese a su casa, pues afirman que se encuentra actualmente secuestrado en el hospital.
El Movimiento 27N emitió un comunicado donde se indicaba que también se reclamó la retirada de la vigilancia gubernamental interpuesta contra otros activistas, además del cese de la represión y persecución a la que se ven sometidos.
Tania Bruguera, Sandra Ceballos y Tomás Sánchez, reconocido pintor paisajista, fueron los artistas con obras en exposición en la entidad estatal cubana que remitieron la carta.
La misiva a Fernández estuvo abierta para ser firmada por quienes quisieran, por lo que Marcos Castillo, Celia y Yunior, y Reynier Leyva Novo (todos con obras pertenecientes a la colección del museo) apoyaron la moción.
Se respaldaron en el «derecho reconocido en el Artículo 4, Inciso c) de la Ley No. 14/1977 Ley del Derecho de Autor», mediante el que pidieron que las obras expuestas de forma permanente y temporal, más que retiradas, sean «cubiertas de forma tal que se impida su ‘comunicación’ con el público», entre otras especificidades.
El grupo de artistas y activistas apuntaron que Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro, fue «secuestrado» por el Gobierno el pasado 2 de mayo, cuando fue internado en el hospital Calixto García por pasar 8 días en huelga de hambre y de sed, totalmente incomunicado, sin derecho a recibir visitar o a contactar a nadie por vía telefónica.
Los artistas se hallan indignados por el trato que está recibiendo el líder opositor, porque las demandas que exigía con su huelga pacífica nunca fueron cumplidas y se encuentra retenido en contra de su voluntad, además de porque la represión contra artistas y contra la sociedad civil cubana en general ha aumentado significativamente en las últimas semanas.
Al igual que Otero Alcántara fue víctima de decomisos y destrucción de propiedad intelectual por parte de las fuerzas policiales en el mes de abril, otras figuras han sido detenidas y procesadas de forma arbitraria, sus reputaciones han sido profanadas en los medios de comunicación, etc.
El joven artista independiente, pese a los múltiples reclamos, continúa recluido y las autoridades manipulan y dosifican la información sobre su estado de salud.
En la carta, emitida el 24 de mayo, mostraron gran preocupación y solidaridad con su colega.
Agregaron que la situación de reclusión en la que se encuentra Otero es ilegal, y tiene un trasfondo en el crecimiento de los niveles de represión hacia otros artistas y la sociedad civil en general. Los mismos han sufrido acoso policial, detenciones y procesos penales arbitrarios, además de campañas difamatorias para dañar sus reputaciones en los medios de comunicación públicos.
La propuesta de diálogo que emprendieron más de 300 artistas, cineastas, escritores, periodistas e intelectuales el pasado 27 de noviembre frente al Ministerio de Cultura no prosperó y desde entonces la represión del Estado hacia la sociedad civil se ha incrementado significativamente.
Expresaron su legítima incertidumbre acerca de el trato al que puede estar sometido Otero en su hospitalización involuntaria, en donde se encuentra asilado e incomunicado. Su estado físico se ha visto bastante dañado en los videos filtrados en las redes sociales y en la televisión nacional, violando la confidencialidad de sus registros médicos.
Por ende, las y los artistas firmantes (Tania Bruguera, Sandra Ceballos, Tomás Sánchez, Marcos Castillo, Celia y Yunior y Reynier Leyva Novo) solicitaron la autorización, citando el amparo legal en que se basan (Artículo 4, Inciso c) de la Ley No. 14/1977 Ley del Derecho de Autor), a retirar o cubrir obras de su autoría, que en la actualidad son expuestas permanente o temporalmente en el Museo Nacional de Bellas Artes, de modo que se imposibilite su “comunicación” con el público, así como retirar de la página web del Museo las pertenecientes a la colección que no están exhibidas. Concluyeron afirmando que esta petición se mantendrá hasta que el Gobierno no cumpla con las siguientes demandas:
1. Liberación inmediata de Luis Manuel Otero Alcántara y traslado seguro a su residencia permanente en la calle Damas 955, San Isidro, La Habana Vieja.
2. Garantía de acceso a sus familiares, amigos y colegas a su residencia, para comprobar su estado de salud físico y mental.
3. Eliminación del cerco policial que tiene desde noviembre de 2020.
