Según las autoridades sanitarias cubanas, un total de 1.115.335 nacionales ya han sido vacunados con alguno de los candidatos vacunales cubanos contra el coronavirus más adelantados (Soberana 02 y Abdala).
Ileana Morales Suárez, la directora nacional de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), trató el tema de las vacunas en la Mesa Redonda durante el último jueves de forma triunfalista e imprecisa, como ya es común.
Informó que se están desarrollando «tres momentos» de forma simultánea en la actualidad en el país con respecto a las pruebas de las vacunas: «ensayos clínicos», «estudio de intervención» e «intervención sanitaria».
Sin embargo, al expresar esto, confirma que se están realizando vacunaciones encubiertas en el país por orden gubernamental, pues el «estudio de intervención» y la «intervención sanitaria» constituyen fases de ensayos clínicos, por lo que todos los vacunados hasta el momento han recibido antídotos aún no aprobados ni siquiera por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos (Cecmed).
Otro de los aspectos más criticados sobre el tema es que no se ha realizado ninguna publicación científica oficial sobre procedimientos y datos concretos acerca de ningún candidato nacional. Al respecto, la investigadora principal de Soberana 02 en el Instituto Pedro Kourí (IPK), María Eugenia Toledo Romaní, declaró que «el número significativo de dosis aplicadas de este candidato vacunal en cada una de las etapas permite afirmar que realmente estamos ante una plataforma de vacuna muy segura».
Informó que hasta el momento, no se ha presentado ningún efecto secundario grave, y algunos con hipertensión arterial, pero la mayoría han sido «no significativos» (dolor en el brazo por el pinchazo, cefaleas y malestar general).
La experta sí admitió que esto no significa que la persona no se enferme y que aún falta por hacer el estudio de eficacia clínica.
Concedió que la respuesta a si la vacuna es realmente efectiva contra la enfermedad sintomática aún no es definitiva, siendo el mayor efecto esperado que impida que la persona desarrolle síntomas graves o llegue a la muerte.
La jefa del Departamento de Virología del IPK, Sonia Resik Aguirre, fue la encargada de referirse a Abdala, también reconociendo que se encuentra en fase 3. Comentó, sin muchos detalles, que las evaluaciones han sido positivas, y que se ha demostrado «una correlación muy positiva entre los niveles de anticuerpos y la inhibición de estos anticuerpos a la unión con el receptor en los voluntarios».
Por su parte, Ileana Morales Suárez hizo énfasis en la parte ética de las pruebas, lo que ha sido cuestionado por especialistas extranjeros al no estar convencidos de que exista realmente un consentimiento informado por parte de los «voluntarios». Hay un comité de ética centralizado para ambas vacunas, algo que constituye un requisito obligatorio en cualquier investigación científica.
Morales concluyó adelantando que se dará información sobre nuevos ensayos en los próximos días, aunque no precisó a qué candidatos se refería, pues Soberana 01 y Mambisa no han empezado sus pruebas todavía.
Cuando Soberana a secas, el primer proyecto vacunal, comenzó sus ensayos el pasado agosto, el Gobierno aseguró que los mismos llegarían a término en enero de 2021 y que sus resultados serían publicados para mediados de febrero, pero ninguno de los dos objetivos fueron cumplidos.
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