El humorista cubano Limay Blanco ha vuelto a traer alegría y felicidad a una familia cubana. En esta ocasión al entregarles una casa comprada con el dinero recaudado con las donaciones de sus seguidores.
La familia, con cuatro niños, vivía en una pequeña vivienda de madera repleta de chinchas, por lo que el comediante compartió el video con el nombre “Caso Chinchas”.
“Entren, todo lo que está aquí es de ustedes, todo”, dijo Blanco a la familia, cuyos miembros no salían de su asombro al ver la vivienda de grandes proporciones que le habían entregado y que contaba con todos los equipos y medios necesarios para llegar y vivir.
A través de un video colgado en Facebook, el humorista, que lleva tiempo realizando una loable labor social con familias vulnerables, agradeció a todas las personas que colaboraron económicamente para hacer realidad el sueño de esta familia de tener una vivienda digna en la que vivir.
No obstante, aseguró que no seguiría mirando los mensajes que recibe en los que lo acusan de ser un “vividor” y de estar quedándose con el dinero de las donaciones, ya que sabe que de los miles de seguidores que tiene, buena parte de estos lo apoya y está dispuesto a ayudar en lo que sea necesario y confían en él.
Según explicó Limay, la casa se encuentra ubicada en Bacuranao y costó 8,000 dólares. Además, los nuevos dueños se mudaron a esta sin llevarse ninguna de sus pertenencias de su vivienda anterior, para de esta forma eliminar la posibilidad de trasladar chinchas a la nueva casa.
Hace aproximadamente un mes, Limay sorprendió a otra familia, también con cuatro niños, a la que entregó una vivienda de tres habitaciones y amueblada, también adquirida gracias a donaciones.
La labor humanitaria que lleva a cabo el humorista le ha cambiado la vida a varias familias cubanas de escasos recursos que han visto en este una vía de escape a la delicada situación en que vivían.
No obstante, hay otras personas que han querido aprovecharse de su obra solidaria y han acudido al comediante con el objetivo de satisfacer gustos materiales e incluso le han pedido teléfonos celulares caros y otros artículos como PlayStations.
