Las autoridades nacionales cubanas han asegurado que las averías en las termoeléctricas que provocaron apagones prolongados, frecuentes y extendidos por todo la isla, ya han sido reparadas.
En ese sentido, el periódico oficialista Granma publicó que los trabajadores del Sistema Eléctrico Nacional han solucionado las roturas halladas en varias plantas de Cuba, por lo que los problemas con la estabilidad de la generación energética ya están remediados.
Se hizo hincapié en que la avería de la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras (Matanzas) fue reparada en menos de 24 horas, la que involucraba a la válvula de alimentación de la caldera. La nota enfatizaba en el esfuerzo que se dedicó para hallar solución a la problemática.
Si embargo, los apagones continúan, pues la periodista independiente Iliana Hernández reportó un breve corte eléctrico que se dio este lunes en la localidad de Cojímar (Habana del Este).
Los responsables del sistema eléctrico se pronunciaron sobre los grandes apagones el pasado viernes, luego de días con cientos de denuncias en redes sociales, aunque en ese momento reconocieron que también existían otras afectaciones entre las causas de las interrupciones del servicio.
En comparecencia televisiva, directivos del Ministerio de Energía y Minas advirtieron la semana pasada sobre la incrementada frecuencia de apagones, aunque evitaban ese término, durante el fin de semana, por lo que el Gobierno decidió paralizar las actividades de empresas e instituciones «que no den servicios indispensables a la población».
La explicación previa al programa por parte de la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) era bastante poco concisa. Una operadora del número de atención al cliente explicó en la mañana del viernes que las afectaciones se debían a una deficiencia en la demanda de poder, algo que se puede sobreentender como déficit de petróleo para la generación eléctrica.
Y es que en esta ocasión, los cortes fueron especialmente inoportunos debido a la convergencia que tuvieron, en varias zonas de la capital, con problemas en el suministro de agua también debido a averías en las redes hidráulicas.
Asimismo, los mercados cubanos también sufren el desabastecimiento crónico, y muchos internautas se mostraron angustiados al estar en riesgo de pudrirse la poca comida con la que contaban por falta de refrigeración.
Las causas de los apagones estaban en el centro de atención durante todos los días que duraron las afectaciones, sobre todo porque trajeron reminiscencias de tiempos pasados, donde los cortes eléctricos se mantenían por 12 horas y ya se convirtieron en parte de la cotidianidad de la década del 90.
El periodista Abraham Jiménez Enoa sintetizó la situación en su perfil de la red social Facebook, comentando la historia de un amigo suyo, quien no tiene electricidad, agua, pan y la lista sigue, por lo que concluyó escribiendo: «Que qué clase de país es este. Esto no es ni un país ya, le dije».
