De acuerdo con los testimonios cedidos por varios espirituanos al medio independiente 14ymedio, el pan normado por la libreta de abastecimiento en la ciudad cabecera de esa provincia del Centro de Cuba, será únicamente vendido a niños y ancianos debido a la escasez de harina de trigo.
Los empleados estatales de los puntos de venta del pan racionado en esa ciudad informaron a los clientes que las autoridades se vieron obligadas a limitar la comercialización de estas unidades de pan a los grupos etarios más vulnerables y priorizados, porque los suministros de materia prima no alcanzan para garantizar el producto de todos los consumidores.
Una trabajadora de una bodega del reparto Kilo 12 tuvo que anunciar este martes a sus compradores que solo determinados menores de edad y ancianos podrían comprar pan. Confirmó al citado medio que podrían pasar semanas antes de poder retornar a la modalidad absoluta de venta, aunque aún no se conoce por cuánto tiempo estará en vigor la medida.
Según esta fuente, solo podrán recibir el producto los niños de hasta 8 años de edad y los mayores de 65 años de cada núcleo familiar; además, el pan estará elaborado con parte de harina de trigo y parte de otras mezclas.
Muchos vecinos han asegurado haber previsto esta situación desde hace semanas, cuando la venta de pan liberado (extremadamente escaso en el último año en el país) se detuvo en la mayoría de los puntos de la ciudad.
Lizabel Fundora, compradora habitual, explicó que el pan que se expendía antes era más grande y de corteza dura, pero hace alrededor de un mes se comenzó a comercializar solo pan suave a 6 CUP la unidad.
Lamentó el hecho de que, siendo este producto tan necesario para rellenar las barrigas de los cubanos en medio de tanta hambre, muchos se van a quedar sin siquiera poder consumir el alimento más básico de la cartilla de racionamiento.
Hay quienes consideran que el producto que se vende ya restringido no debería ser siquiera denominado «pan», porque no tiene grasa, ni sal, ni levadura y sigue costando un peso, algo de lo que Ana María se ha quejado al medio, una abuela a la que no le venderán su cuota normada por no superar los 65 años de edad.
La mujer precisó a 14ymedio que, en ocasiones, el producto estaba duro, medio verdoso o con olor ácido, pero aún así representaba un apoyo considerable para muchas familias. Ana María cuestionó también el retiro de la cuota a los adolescentes, que comen mucho pan, especialmente en estos momentos, en que no pueden salir de sus viviendas.
La crisis del pan se ha agudizado a todo lo largo del país, llegando incluso a la capital, priorizada por el Estado, donde esta semana se comunicó que, debido a afectaciones en la disponibilidad de harina de trigo, se reducirá en un 30% la venta de este producto fuera del mercado racionado.
En especial desde el primer mes del año (aunque durante el 2020 también se pudo ver el problema), comprar pan en el mercado liberado era exclusivo para aquellos que aguantaban una interminable cola o que compraban bolsas de pan a 50 pesos o más en los negocios privados. También se vieron los precios duplicados para dulces, pizzas y todos los productos con harina.
La prensa estatal informó que se previó para este año la adquisición de 770.000 toneladas de trigo en el mercado internacional, por un valor de 240 millones de dólares.
ACLARACIÓN DE LA REDACCIÓN
Aunque nos hacemos eco de esta información, la cual circula en las redes sociales, decidimos establecer un contacto con la dirección de la Empresa Alimentaria de esa provincia.
El propio Octavio del Rosario Argüelles, director provincial de esta entidad estatal, nos aseguró que el pan que se entrega a la población para la canasta básica en Sancti Spíritus está garantizado durante todo el mes de mayo para los más de 186 000 núcleos familiares del territorio.
El directivo precisó que la población en las bodegas sigue recibiendo el pan, porque está garantizada la harina suficiente para su distribución diaria como hasta ahora.
