La prensa estatal cubana se vio en la necesidad de responder a las miles de críticas y burlas que ha generado la polémica postal que el presidente Miguel Díaz-Canel publicó para felicitar a las cubanas por el Día de las Madres el pasado domingo. Aunque el mensaje felicitaba a las madres de la isla, la foto se convirtió en viral y generó decenas de memes, pues mostraba a 3 mujeres que no parecían cubanas comunes por su tono de piel y la vestimenta que usaban.
La postal exhibía a 3 trabajadoras del campo con un aspecto físico muy elegante, uno que nada se podía comparar con el día a día de las madres cubanas, llenas de retos, penurias y dolores de cabeza; así que la foto fue objetivo de la indignación de muchos cubanos.
Felicidades a todas las Madres Cubanas, cuyo amor a la familia es también soporte de la nación. Nuestro cariño y admiración. #CubaViva #SomosCuba pic.twitter.com/hvfTAuZnU1
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) May 9, 2021
Ieana Estévez y sus hijas Leydanis y Anisleidys son las tres campesinas de cabellos rubios y piel rosada que fueron fácilmente confundidas con mujeres europeas o norteamericanas. Laboran en la Finca Marta (Artemisa), donde tomó lugar el reportaje de este miércoles del portal oficialista Cubadebate.
Las tres mujeres cubanas se manifestaron muy felices de participar en la iniciativa y agradecieron al fotógrafo por lo bien que salieron retratadas en la postal.
Ieana aseguró considerarse como una «guajira de pura cepa, nacida y criada aquí», en el municipio Guanajay, donde se desempeñó como bibliotecaria durante 10 años.
Aclaró que fue a trabajar allá porque, en primer lugar, es «guajira» y, porque le fascina «ver las semillas germinar». También confesó que en ninguna otra parte existe la armonía que hay en esa región de la isla. Dijo que no hay más nada para ella que la vida del campesino, y que se hubiera incorporado mucho antes de haber sabido que le gustaba tanto.

Cubadebate comentó la labor de Finca Marta, un proyecto de reconocimiento internacional, en donde trabaja ella junto a sus dos hijas en la siembra y recogida de lechuga. Uno de sus primeros usuarios en la actualidad, como personas naturales, de la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
Anisleidys, la mayor de las hermanas y madre de dos hijos, mencionó que el campo puede agotar, pero no mata.

Entretanto, la joven Leydanis, de 24 años, solo lleva dos meses trabajando la finca y todavía está acostumbrándose a lidiar con los dolores de espalda de su nueva ocupación.
«¿Qué es lo más difícil de este trabajo? Nada. Yo no hallo nada difícil. Siempre se puede más. ¿Lo más complicado? El verano. Las plantas sufren mucho. Hay tristeza y calor. Eso me conmueve y me trae dolor», subrayó.



