Los restos del padre de Maritza Sotto Oduardo desaparecieron desde finales del 2019 del cementerio de Manzanillo, provincia Granma. Tristemente, ahora es que reciben una respuesta por parte del representante del citado campo santo, aunque la misma sinceramente deja mucho que desear.
Luego de realizar varias investigaciones y visitas al cementerio, Maritza y sus familiares se han tenido que conformar con una “disculpa” por lo sucedido.
Según cuenta Maritza, el 13 de noviembre del 2019, recibió una llamada en la que le comunicaron que exhumarían los restos de su padre para desocupar espacio en el cementerio. A su vez, le informaron que los restos del mismo se guardarían en una caja de metal identificada, en un cuarto óseo dedicado a este fin.
No obstante, el día pactado para la exhumación, los restos de su padre nunca llegaron a aparecer.
Maritza y sus familiares realizaron varias denuncias y las autoridades les aseguraron que darían con el paradero de los restos de su padre, pero esta promesa nunca se cumplió.
Los familiares se enteraron de la realidad de los restos del señor Rubén, porque la persona que estaba al frente del cementerio, fue hasta la casa de la viuda y le mostro la tapa de la caja y le dijo que estaba entre los escombros.
“Estaba aturdida y consumiéndose de dolor y tristeza una anciana de casi 80 años, diabética y cardiópata, al saber dónde fue hallada la tapa que guardaba los restos de mi papá. ¿Hasta dónde llega la insensibilidad de personas como estas, trabajando en un lugar tan sagrado para los seres humanos, y hasta qué punto podemos confiar en que nuestros seres queridos descansen en paz?”, dijo Maritza también indignada de lo que ocurrió con su padre.
Ahora, dos años mas tarde, esta familia recibe solamente una disculpa por lo sucedido, pero esto no sana el dolor de una esposa e hijos que al menos querían preservar de forma digna los restos de un ser querido.
