El Gobierno cubano ha aprovechado la gran polémica desatada por Descemer Bueno (por sacar a la luz la desigual repartición de los beneficios que genera el himno “Patria y Vida”) para reiterar los supuestos “verdaderos” intereses del activismo cubano.
Hace unos días, Bueno divulgó desde sus redes sociales los porcentajes de la repartición de ganancias de la exitosa canción y se quejó porque a los dos intérpretes que residen en la isla les corresponde la tercera parte de lo gana el resto.
Por su parte, el oficialismo cubano no ha interrumpido su campaña propagandística contra la oposición y, especialmente, contra estos artistas, quienes asegura que han decidido “venderse” a Estados Unidos y destruir a Cuba.
El despliegue mediático en medios oficiales y redes sociales ha señalado constantemente que los principales motivos que impulsan las acciones de los músicos son económicos, debido al supuesto lucro que esta canción les produce.
Además, aprovechando que el líder del Movimiento San Isidro (MSI), Luis Manuel Otero Alcántara, colaboró prestando su imagen para el vídeo del tema musical, el Gobierno ha decidido extender la narrativa hacia los activistas con acción dentro de la isla.
Para el aparato gubernamental cubano, toda la polémica creada por la indiscreción de Bueno no fue más que una evidencia perfecta y definitiva para convencer a los espectadores de que el principal interés de los cantantes con el tema era meramente económico.
Asimismo, Cubadebate, en este artículo firmado nada más y nada menos que por Randy Alonso, presentador habitual del espacio Mesa Redonda, tildó de “marketing” a la letra de la canción en su artículo “¿Patria? y Business”.
El texto indicó que la convicción, aunque pareciera apropiada, se trata de «pura operación de marketing», y que solo son otros más que encuentran beneficios a costa de la industria anticubana.
Además, acusa a Yotuel Romero de haber fundado una organización cuyo nombre constituye el controversial lema, así como de apropiarse del dinero donado a la misma.
Precisó que, aprovechando la rentabilidad del momento, crearon una Fundación, Patria y Vida LLC, hace un mes, y que están llenando sus cuentas bancarias con la justificación de la causa.
La nota estuvo acompañada de capturas de pantalla de la fundación, alegando que los fondos están apoyando sus propios fines gracias a la explotación de las declaraciones en redes sociales de Bueno y Romero, debido a toda la polémica que provocó el primero.
El texto concluyó detallando que, a la vez arriban los cheques a la Fundación de «marras, los nuevos vocingleros del apocalipsis cubano», estos se pelean por la división de las ganancias de la canción, enviando indirectas a través de redes sociales.
“Patria y Vida” ha sido asumida como un himno por la oposición dentro y fuera la isla desde su estreno el 16 de febrero pasado. Su letra es clara es cuanto a querer representar el deseo de tantos de ver un cambio de sistema político en Cuba.
Sin embargo, la disputa que comenzó el reguetonero Descemer Bueno podría arriesgar el avance logrado en Cuba, donde se grita el lema como exigencia de cambio y resistencia.
