Cristina López-Calleja Hiort-Lorenzen, profesora titular y Doctora en Ciencias Económicas del Centro de Estudios sobre Migraciones Internacionales (Universidad de La Habana), podría considerarse la persona con mayor conocimiento y habilidades sobre flujos migratorios y comportamiento del fenómeno por grupos etarios y demás indicadores en toda Cuba y una de las autoridades del tema más reconocidas a nivel internacional.
Un colega suyo aseguró que ella es la persona que más conoce y manipula información sobre migraciones en el país, y quien tiene el mayor acceso a esos documentos secretos del Estado cubano.
Muchas otras fuentes han confirmado esta afirmación, y agregado que la experta tiene total acceso a los archivos más confidenciales del Ministerio de Relaciones Exteriores desde la década del 80.
A raíz del grave descontento popular generado por la peor crisis en la historia de Cuba (el Período Especial de los años 90), Fidel Castro decidió (astutamente) incitar el éxodo migratorio masivo, deshaciéndose así de aquellos que tildó de «escoria» (opositores y criminales), aprovechó para enviar espías de su Gobierno a la tierra yanqui (mimetizados con la multitud anticastrista), hizo propaganda de la «buena voluntad» de su administración, y revitalizó el fondo de cubanos emigrados que enviaban remesas desde el exilio (principal flujo de capital en la isla).
Antes del éxodo migratorio del Mariel y del de la década del 90, Castro creó el Centro de Estudios de Migraciones Internacionales (CEMI), dada la necesidad de comenzar a estudiar al llamado “exilio moderado”, aquel que mantenía familia en la isla y del que, por lo tanto, se podía llegar a lograr un beneficio.
Cristina López-Calleja Hiort-Lorenzen fue la persona ideal para dirigir esta entidad, pues era desde ese entonces una especialista en matemática estadística (experta en economía y cálculos probabilísticos), una persona profundamente inteligente y con la destreza y capacidad suficientes para analizar y procesar variables de todo tipo, y alguien de absoluta confianza, que aseguraba discreción y fidelidad a toda costa, pues era esposa de uno de los militares más leales al Comandante en Jefe: el general de división Guillermo Rodríguez del Pozo (1929-2016), uno los hombres con mayor cantidad de méritos antes y después de implantada la Revolución en Cuba.
Sus hijos no cayeron muy lejos del árbol, dos de ellos estando actualmente en la más exclusiva cúspide de poder del país. Luis Alberto Rodríguez López-Calleja (1960) es considerado el hombre más poderoso de Cuba: exyerno de Raúl Castro, miembro del Buró Político del Partido Comunista, y dirigente del Grupo Empresarial de las FAR (GAESA), el conglomerado empresarial y financiero más importante de la isla.
Luis Alberto no solo heredó la grandísima habilidad de su madre con los números (la que le valió para graduarse con Título de Oro en Administración de Empresas en Rusia), sino que era vecino de Raúl Castro desde niño, se casó luego con Déborah Castro Espín, y se convirtió después en el protegido del general de división Julio Casas Regueiro, fundador de GAESA.
La investigación de Cristina titulada “Las migraciones internacionales potenciales y efectivas en Cuba”, presentada en el III Congreso de la Asociación Latinoamericana de Población (ALAP), llevado a cabo en Argentina en 2008, es quizás el proyecto sobre migración y economía más detallado que el Gobierno cubano ha realizado en 60 años, donde hasta lo más mínimo se tomó en cuenta.
La presencia de la autora en el evento efectuado en Argentina en 2008 dejó entrever la importancia que la familia Castro le da al tema de la migración y la razón por la cual estos insisten en dejar a cargo de asuntos sensibles como inversiones, turismo, salud y hasta sexualidad a personas dentro del círculo familiar.
Pese a su avanzada edad, López-Calleja se mantiene muy activa en Twitter, y sus cuentas siguen en la línea de no mostrar mucho su imagen públicamente.
Cristina Adelina López-Calleja Hiort-Lorenzen es hija del ingeniero cienfueguero Arístides López-Calleja, nacido en 1903, y de Eva Frances Magdalene Hiort-Lorenzen, nacida en abril de 1907 de judíos emigrados de Dinamarca y Polonia.
Por su parte, Enrique López-Calleja fue ministro de Comunicaciones durante los primeros años de la República, y hasta su rostro fue reflejado en un sello postal del año 1953. Se entiende, entonces, que la familia es muy vasta y que se ha expandido por el mundo; son tantos que hay muchos que jamás han visitado la isla ni mantienen relaciones entre sí.
Arturo Edmundo López-Calleja Hiort-Lorenzen, fue uno de los López-Calleja que partieron hacia Europa y es tío materno del presidente de GAESA. Fue profesor de la CUJAE, con una misión en Angola a cuestas, entre los años 1977 y 1978, hasta que decidió quedarse en Asturias, España, por donde pasó en un viaje como comprador del gobierno, en 2011.
Aquellos que permanecen en la isla están asociados, en su mayoría, a la dirección de hoteles, empresas exportadoras, compra de insumos en el exterior y numerosas off-shore en Europa y Latinoamérica.
La reestructuración reciente del Buró Político del Partido Comunista de Cuba puso en evidencia que el panorama político-económico cubano es el patio de juegos de Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, y ha venido pintando maneras de jefe desde hace unos años.
El ascenso de Raúl Castro al poder absoluto en la isla provocó que la que fuera una entidad militar más en el emporio estatal turístico comenzara a absorber una por una más del 80% de las actividades comerciales, exportadoras, financieras e inversionistas. Al frente de GAESA, Luis Alberto Rodríguez López-Calleja se ha desempeñado como responsable de generalizar e instituir en toda la economía del país los métodos ensayados desde el Departamento Económico de las Fuerzas Armadas, como, por ejemplo, las tiendas dolarizadas, que comercializan sus productos en Moneda Libremente Convertible (MLC).


