Hace solo unos días informamos sobre la donación realizada al Gobierno cubano del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de un millón de dólares en botellas de aceite y harina de trigo, las cuales supuestamente se entregarían a personas necesitadas y de bajos recursos en todo el país durante el próximo mes de mayo.
«La carga, que incluye 253 toneladas de aceite y 430 de harina de trigo, beneficiará a más de 77 mil personas asistidas diariamente en los centros del Sistema de Atención a la Familia (SAF), en todo el país», anunció la pasada semana la Agencia Cubana de Noticias.
Sin embargo, como con las autoridades en la isla donde dije digo ahora digo Diego, hoy el Ministerio del Comercio Interior (MINCIN) informó a través de la prensa oficialista que se han visto «obligados» a venderle a la población en La Habana el aceite que entró de donación para poder cubrir la cuota que se entrega a través de la libreta de abastecimiento.
«Ante las roturas de la línea de envasado del aceite de la canasta familiar normada en formato de un litro, la industria diseñó alternativas que permitirá realizar en diferentes formatos las entregas correspondientes a los meses de mayo y junio en La Habana», detalla la nota.
«Las familias recibirán el producto, indistintamente, en envases de litro y medio, un litro y medio litro, de acuerdo a la composición del núcleo. Del formato de un litro, se comercializará aceite de los inventarios en el país del Programa Mundial de Alimentos (PMA)», añade el texto
Las autoridades han querido poner el parche antes que salga la gotera, aclarando que aunque en su etiqueta se consigna la prohibición de venta, esta se realizará como parte de la cuota, ya que la industria «asegurará la reposición del inventario a esa organización, una vez restablecida la producción».
Como no hay forma de comprobarlo, lo más seguro es que ese aceite nunca se devuelto a esas llamadas «reservas del Estado», y que ocurra como con anteriores donativos, que el Gobierno ha terminando poniéndolos a la venta en la red de comercio, incluso en dólares, sin importar que hayan sido entregados para su distribución gratuita.
