El turismo en Cuba, que en las ultimas décadas ha sido uno de los motores principales de la economía nacional junto a la exportación de servicios y personal técnico, está sufriendo el golpe más duro por la pandemia desde que la isla se abriera nuevamente a los visitantes extranjeros en la década de 1990.
Según datos oficiales de la Oficina de Estadísticas e Información de Cuba, durante lo que va de año 2021 apenas han arribado al país un 6.2 por ciento de turistas con respecto al mismo período del 2020, lo que ha dejado casi vacías las arcas estatales por la falta de ingresos en divisas frescas.
El pasado mes de marzo fue particularmente duro para la industria turística cubana, que reportó apenas un 4.9 por ciento de arribos con respecto al 2020.
En lo que va de año, Cuba apenas a recibido 76,913 viajeros, 1.1 millón menos que en 2020, mientras mantiene las restricciones de vuelo para la mayoría de los países que aportan viajeros a la isla, especialmente México, República Dominicana, Panamá, Rusia y Estados Unidos, lugares desde los cuales viaja la comunidad cubana en el exterior.
El propio Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, ha reconocido que el turismo es «la locomotora de la economía cubana», por lo que se desprende el duro golpe que supone el derrumbe de la llegada de turistas a la isla.
El turismo es una de las áreas claves de la economía cubana y le reportó a la isla $2,600 millones en 2019, las últimas estadísticas oficiales disponibles.
Para tratar de reactivar el sector, el gobierno cubano abrió dos de sus polos turísticos a Rusia e incentiva la llegada de turistas de esa nación al país, una decisión criticada por la ciudadanía. Rusia es uno de los países con más bajo índice de vacunación contra el COVID-19 a nivel mundial. Ni siquiera el 5% de su población está vacunada, de acuerdo a cifras oficiales.
Los turistas que han llegado a la isla este año proceden en su mayoría de Rusia (21,467 visitantes), 7,313 cubanos residentes en el extranjero y 4,026 alemanes entre los que destaca la parlamentaria alemana Karin Strenz, quien falleció hace dos semanas en un vuelo proveniente del balneario de Varadero.
Para viajar a Cuba los turistas deben portar un resultado negativo de prueba diagnóstica RT-PCR impreso en papel y fechado 72 horas antes del arribo y una vez que aterricen en la isla someterse a otra prueba diagnóstica obligatoria RT-PCR.
Quienes estén en hoteles deben permanecer allí hasta que reciban el resultado negativo del PCR practicado en Cuba y aquellos que deseen estar en casas particulares deberán someterse a un aislamiento institucional que será pagado por el viajero.


