Ante el agravamiento de la escasez de productos básicos y las restricciones de movilidad a causa de la pandemia de coronavirus en la isla, la cubanos se han visto obligados a recurrir a nuevas alternativas para acceder al mercado negro, por lo que el todavía naciente uso del Internet y de las redes sociales en Cuba vino como anillo al dedo para la causa.
WhatsApp y Telegram se han convertido en las herramientas por excelencia para la compraventa de productos de forma ilícita en el país, pues sus grupos resultan terriblemente prácticos para operar desde la comodidad del hogar y desde el control que prestan, pues son redes mucho más privadas que otras como Facebook e Instagram.
Dado que estos servicios de mensajería digital permanecen encriptados, resulta difícil vigilar estos comercios por agentes externos. Además, los datos no quedan almacenados en un servidor cubano, por lo que se tiene tanto más libertad como privacidad.
Por supuesto, en el ambiente digital todo es más volátil, poco confiable con respecto a otras plataformas; por eso, aunque a las autoridades les resulte más complejo perseguir a los responsables de actos ilegales en este entorno, siempre se teme a las estafas o a que se infiltre un agente de la Seguridad del Estado en el grupo.
Wanda Martínez, residente en la provincia de Mayabeque, asegura que ha podido adquirir todo tipo de productos por esta vía (pues hay más oferta que en las tiendas en MLC), y hasta ahora no se ha topado con ninguna trampa.
En Telegram se halla un grupo denominado «Revolico La Habana» que cuenta con más de 113.000 miembros, donde se pueden contratar hasta servicios publicitarios para que la oferta del interesado se dé a conocer y se venda con facilidad, y los precios para esto son impredecibles (lo mismo por 1 que por 80 USD).
Productos como harina de trago se disponen en la parte superior del canal, los cuales pueden ser pagados mediante el uso de tarjetas magnéticas en CUP, MLC, criptomonedas o saldo telefónico.
Otro grupo en la red informal es «Timbirichi», que integra a casi 200.000 personas, y donde se pueden encontrar servicios y artículos muy variados.
A parte de estos grupos en plataformas digitales, la alternativa estatal por excelencia (dado que es la única) constituye el sitio Tu Envío, el cual ha estado bajo fuego cruzado desde que comenzó a prestar servicios. Un combo al día es la limitante para todos los consumidores, en aras de evitar acaparadores y revendedores. Incluso con esta y otras medidas, la demanda y la escasez llegan al punto de que algunos productos solo duran minutos en oferta, por lo que es muy común el caso de gente que se pasa horas intentando comprar y no consigue nada.
El administrador de uno de los grupos de compraventa en Telegram explica que los que lleguen recientemente a su grupo deben confiar en los integrantes que ya formaban parte del mismo, quienes ya vienen otorgando buena reputación a los participantes de un negocio bien cerrado y denunciando intentos de estafa.
Estas redes han propiciado que el control estatal una vez más sea insuficiente para regir todas las operaciones de compraventa del país, ya que el mercado informal se expande y la mayoría de la población sobrevive gracias a ello. Por este motivo, miles de personas se suman cada día a estos grupos, los cuales facilitan una comunicación más barata, eficiente y menos comprometedora.
