En medio de esta profunda crisis económica y sanitaria en Cuba (cuando los vuelos comerciales están casi completamente restringidos y la escasez general imposibilita la adquisición de alimentos y bienes esenciales para la vida), enviar paquetes con medicinas y otros productos a Cuba desde el exterior constituye una experiencia verdaderamente traumática. Para enviar cualquier tipo de paquetería a Cuba mediante la empresa Aerovaradero implica una insoportable cantidad de gestiones inútiles, información engañosa, plazos de distribución incorrectos, incumplimiento y retraso de entregas, sustracción de mercancías, maltratos por parte de empleados, constante incertidumbre, etc.
Un cubano que viajó a Barcelona y se envió a sí mismo (a su dirección en la isla) un paquete desde esa ciudad para no tener que cargar con él en el vuelo, desconoce cuál es el estado actual de su envío. En las oficinas le informaron que las cargas con las que trabajan son embarcadas cada sábado y que llegan a Cuba ese mismo día, por lo que debía recibir el aviso de entrega de 5 a 10 días después de conocer que llegó a la isla.
Sin embargo, el paquete estaba en paradero desconocido un mes después de recibir esta información, y por muchas gestiones que hizo, no tuvo noticia del envío, el que estaba marcado (irónicamente) con la clave localizadora 745MAD17600321.
Si se tiene en cuenta que Aerovaradero solo asume el servicio final y más barato, algo que apenas requiere de personal e infraestructura, no se entiende que las demoras lleguen a tales proporciones. La empresa únicamente recibe la paquetería en el aeropuerto, procesa su entrada de acuerdo con las normas aduaneras, y notifica por teléfono al destinatario para que este acuda a recogerlo.
Aerovaradero S.A, perteneciente a la Corporación de la Aviación Civil Cubana, promociona sus servicios, especialmente en estos momentos en que los viajes y las mulas están considerablemente restringidos, dando la imagen de que se trata de una empresa especializada en la actividad de Carga Aérea Nacional e Internacional. En su publicidad, incluye que tiene implantado el perfeccionamiento empresarial y cuenta con la certificación del sistema de gestión de la calidad, certificado por las Normas ISO 9001:2008, del Bureau Veritas y la Oficinal Nacional de Normalización.
Los clientes desearían cambiar su eslogan comercial, el cual es “Un servicio integral a las cargas”. Cada vez que existen cantidades de quejas apabullantes, los directivos admiten que la empresa lleva implementando acciones cuyos resultados se verán a mediano plazo; pero llevan años con la misma respuesta predeterminada.
