Los precios de los condones en el mercado informal cubano se han disparado desproporcionadamente desde que su escasez en la red de farmacias estatales cubanas se totalizó en los últimos meses, consecuencia de la crisis económica que sufre el país, la que fue (a su vez) agravada por la llegada del coronavirus y por la implementación de la Tarea Ordenamiento.
La principal plataforma del mercado alternativo cubano, Revolico, se ha visto inundada de ofertas de profilácticos, las que piden de 15 a 125 CUP por cada unidad. Los condones de marca Vigor de envoltura negra, de producción nacional y los que se podían encontrar en cualquier establecimiento a 1 CUP la unidad, ahora pueden costar hasta 20 CUP.
El mercado negro, como era de esperar, alberga muchísima oferta y muy variada, donde se proporcionan tipos de preservativos nunca antes expendidos por parte del Estado, como los extralargos (25 CUP), con relieve (50 CUP), ultra sensitivos (25 CUP) o femeninos (50). No obstante, continúan ofreciendo las marcas nacionales en 3 unidades por 50 CUP.
La implantación de la reforma general cubana de reordenamiento monetario también ha influido en esta desmedida subida de precios, pues no solo está a punto de eliminar completamente el CUC como moneda circulante en el país, sino que también ha establecido al USD (camuflajeado como MLC en Cuba) como moneda de mayor valor en el país (cuando la población no la adquiere por concepto de salario), y ha generado una devaluación asombrosa del CUP y una inflación general en la economía nacional.
La situación de carencia es tal que muchos cubanos han confesado en redes sociales haber valorado la opción de someterse a una vasectomía, y aunque esta alternativa es válida para quienes no desean tener hijos en el momento, no realiza la función de proteger contra enfermedades de transmisión sexual.
Ni las tiendas en Moneda Libremente Convertible pueden mantener una oferta estable de condones, lo que convierte al mercado informal en prácticamente la única opción disponible para el abastecimiento del recurso.
No obstante, no es la primera vez que desaparecen estos y otros dispositivos de planificación familiar. El precio de los condones ya comenzaba a exhibir un considerable incremento, especialmente entre las ventas informales, que también tienden a suministrar los medicamentos que se pierden con frecuencia de las farmacias estatales.
La prensa estatal reportó en febrero de 2020 que el coste del condón «por la izquierda» llegaba a 20 CUP, en la provincia de Camagüey. Asimismo, la caja de tres se vendía en 50 CUP, y la caja grande que contiene 24 cajas, en 10 de los antiguos CUC.
La revista Alma Mater contactó a 106 farmacias 75 municipios del país, pertenecientes a las categorías de Especializadas, de Turno Permanente, de Turno Especial y de Turno Normal, y en todas confirmaron la escasez casi total de estos productos desde el último trimestre de 2019.
Fundamentalmente importados desde países asiáticos o como parte de donaciones de organismos e instituciones internacionales de salud, los condones presentan un desabastecimiento crónico. Una organización del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) donó en agosto pasado más de medio millón de condones a la isla, que serían distribuidos en los servicios de salud sexual y reproductiva.
Los preservativos se fabrican generalmente a partir de un material elástico y resistente como el látex, sin embargo, algunos emplean otros materiales como intestino de cordero o poliuretano.
